O Salnés pierde miles de litros de agua bajo tierra
Las redes de abastecimiento de los ayuntamientos tienen fugas de hasta el 60 por ciento del suministro
Imagen de archivo de los trabajos de reparación de una avería en el abastecimiento de agua, en Vilagarcía. | // IÑAKI ABELLA / Anxo martínez
Las redes de abastecimiento de agua de los ayuntamientos de O Salnés pierden hasta un 60 por ciento del agua que captan de la tubería general debido a fugas y roturas. Esta es una de las conclusiones de las auditorías sobre el estado de las infraestructuras hidráulicas, que cinco concellos arousanos realizaron con ayuda económica de Augas de Galicia.
O Grove es uno de los municipios con un mayor porcentaje de agua desperdiciada. Según su auditoría, capta cada año casi dos millones de metros cúbicos de agua, y las pérdidas estimadas son de 1,1 millones cúbicos anuales. Esto significa un porcentaje de pérdidas de entre el 59 y el 60 por ciento.
Los datos de O Grove son ligeramente superiores a los de los otros municipios de O Salnés y Ullán que encargaron sus estudios, pero tampoco desentonan con el conjunto de Galicia. De hecho, la Xunta estimaba en un informe previo a las auditorías, que las fugas en las redes de abastecimiento municipales se sitúan en el 41 por ciento, pero que hay más de un caso en que alcanzan el 60%.
Los otros municipios que se acogieron a la convocatoria de la Xunta son Valga, Vilagarcía, Meis y Meaño. En Vilagarcía, las pérdidas rondan el 23 por ciento, según la información hecha pública por la administración local. Mientras, en Meis los técnicos han detectado la pérdida del 37,5 por ciento del suministro captado.
La amenaza de la sequía
Una ley autonómica de 2019 obliga a los ayuntamientos a auditar sus redes de abastecimiento, paso previo para conocer su estado y trazar planes de mejora y modernización. Eso, y la prealerta por sequía del pasado verano, animaron a Augas de Galicia a sacar una línea de ayudas para que las administraciones locales pudiesen contratar estos estudios. Cinco de los doce concellos de O Salnés y Ullán se acogieron al plan.
En Vilagarcía, se estimaron unas pérdidas del 23 por ciento. En este ayuntamiento se produjeron en los últimos meses averías relevantes en la traída en Faxilde, As Carolinas o Doutor Tourón.
En Meis, la pérdida estimada por los técnicos es del 37,5 por ciento. Como en el caso anterior, también se produjo alguna avería significativa en 2022, concretamente en el entorno de Mosteiro.
En O Grove todavía hay unos cuatro kilómetros de tuberías de fibrocemento, un material que rompe con cierta frecuencia
En Valga, los técnicos apreciaron pérdidas de hasta el 50 por ciento sobre el total del suministro en determinados puntos, como Moldes y A Torre (parroquia de Cordeiro), y O Souto y Coto, que pertenecen a la de Campaña. Los técnicos sostienen que la principal causa de las pérdidas es la antigüedad de las canalizaciones, de ahí que durante el pasado verano se ejecutasen trabajos de sustitución de las tuberías en estos puntos, “para evitar las continuas averías y pérdidas que se producían”, apunta el Ayuntamiento. “Las medidas a aplicar pasan por continuar renovando la red municipal de abastecimiento”, continúa la administración municipal de Valga.
O Grove
En el caso concreto de O Grove, los ingenieros detectaron tres problemas básicos: la existencia de un gran volumen de agua que no se registra con contador, y que en muchos casos consume el propio Ayuntamiento, en instalaciones como el campo de fútbol, las playas, el mercado o para la limpieza de calles; la falta de controles por sectores que permitan detectar sobreconsumos anormales; y la antigüedad de una parte de la red, con unos cuatro kilómetros de tubería de fibrocemento en varias calles del centro urbano, un material que soporta mal el paso del tiempo, y que debería cambiarse por el moderno polietileno.
El Ayuntamiento de Meaño también ha querido conocer el estado de sus redes de saneamiento, de ahí que también encargase una auditoría de esta infraestructura. El alcalde, Carlos Vieitez, explica que los técnicos detectaron media docena de puntos en los que se producía la filtración de aguas pluviales a las tuberías de residuales. Por ello, el grupo de gobierno ordenó la reparación de urgencia de las deficiencias detectadas en estos seis puntos. Vieitez añade al respecto que se trataba en todos los casos de puntos próximos a arroyos, o inundables.
La Xunta de Galicia dispone de ayudas económicas para que los municipios puedan realizar este tipo de trabajos, cuya finalidad es mejorar la eficiencia de sus redes hidráulicas. En el caso de las de saneamiento, un buen funcionamiento de las mismas es vital para prevenir los vertidos, uno de los principales enemigos de la biodiversidad y la riqueza pesquera y marisquera de la ría. En lo que se refiere al abastecimiento, la sequía del último verano mostró a los alcaldes que Galicia ya no es ajena a los problemas del cambio climático que afectan a otras regiones.
Los ayuntamientos tienen que modernizar sus infraestructuras de abastecimiento para reducir las pérdidas. Pero O Salnés necesita imperiosamente otras dos actuaciones: la sustitución del colector general que atraviesa A Lanzada cara O Grove, y la ampliación de los depósitos de la depuradora general de Treviscoso. Los consumos cada vez más elevados -este verano se batieron récords de gasto de agua en varias jornadas- hacen más urgentes si cabe estas actuaciones. La Mancomunidade do Salnés lleva varios años tratando de obtener financiación de la Xunta de Galicia para llevar a cabo estas obras, pero hasta ahora sin éxito.
La Mancomunidade solicita desde 2007 la construcción de, al menos, un depósito de cola con capacidad para 15 millones de litros en Treviscoso. “Es una reivindicación que esta Mancomunidade viene realizando desde hace más de quince años, con presidentes de diferentes partidos políticos pero que todavía no se ha realizado”, explicó en su momento la presidenta del ente, la alcaldesa de Meis, Marta Giráldez. Ese depósito es fundamental, ya que permitiría contar con un remanente de agua en caso de que se registrasen problemas en la red, algo que, en estos momentos, no ocurre, al estar muy por debajo del consumo diario la capacidad del actual depósito en pleno verano.
Los técnicos apuntan al respecto que la comarca nunca ha tenido problemas de captación, porque el caudal del Umia siempre fue suficiente, sino de almacenamiento y depuración. En el caso de la nueva tubería a O Grove, los ayuntamientos sostienen que es necesaria porque la actual está muy deteriorada debido al efecto de la salinidad, ya que pasa por una zona intermareal. El miedo que existe en la península meca es que se produzca una avería grave en plena temporada alta, y que la población quede paralizada durante horas con miles de turistas en la localidad.
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