¿Cuánto ha llovido en la comarca de O Salnés en diciembre?

Los datos fueron recogidos en la estación meteorológica de A Armenteira | El día en el que más precipitaciones se registraron fue el 19, con 105 litros por metro cuadrado

El Umia ha anegado campos y viviendas a su paso por Ribadumia

El Umia ha anegado campos y viviendas a su paso por Ribadumia / INAKI ABELLA DIEGUEZ

A. G.

Ríos fuera de su cauce, inundaciones por doquier y un sinfín de problemas añadidos. Eso es a lo que la comarca de O Salnés lleva un mes enfrentándose después de haber sufrido la temporada más lluviosa del último lustro, solo comparable a lo ocurrido en noviembre de 2019, cuando se registraron cifras similares, aunque nunca se llegaron a vivir episodios como el del pasado 19 de diciembre o la de despedida del año. La comarca cuenta con varias estaciones meteorológicas que envían datos a Meteogalicia. Esos datos indican que, durante todo el mes de diciembre, se recogieron entre los 312 litros por metro cuadrado en A Lanzada y los 461,8 que se registraron en la estación de A Armenteira, En la estación meteorológica de Corón, la más próxima a Vilagarcía, durante el mes de diciembre se han recogido un total de 445,9 litros por metro cuadrado.

Los resultados recogidos desde 2018 apuntan a que ningún mes de diciembre tuvo esta cantidad de precipitaciones. Tan solo estuvo relativamente cerca el de 2020, cuando se recogieron 453,8 litros por metro cuadrado en Armenteira, pero la lluvia estuvo más distribuida en el tiempo, sin llegar al acumulado diario de algunas de las jornadas de esta Navidad. El resto de años apenas se alcanzaron los 200 litros por metro cuadrado.

El día que mayor cantidad de agua se recogió fue el 19 de diciembre. Aquella jornada llegaron a producirse inundaciones en toda la comarca, unos problemas provocados por los 105 litros por metro cuadrado que llegaron a caer durante toda la jornada. Así, ríos como el Umia o el Ulla, así como otros afluentes se salieron de su cauce, provocando problemas importantes y llegando a cortar carreteras y anegar viviendas. Esas imágenes volverían a repetirse en las fechas de Nochebuena y Nochevieja por toda la comarca. En la primera de esas jornadas, se recogieron más de 60 litros por metro cuadrado en la estación meteorológica de Corón, una cantidad muy similar a la registrada el día 12.

Un hombre camina por la carretera de Ribadumia cortada por el Umia.

Un hombre camina por la carretera de Ribadumia cortada por el Umia. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

El mes de diciembre culminó un año que se ha caracterizado por situaciones extremas con respecto a las precipitaciones. Así, durante los dos primeros meses del año y entre mayo y septiembre apenas se registraron precipitaciones importantes. El caso más extremo fue el mes de julio cuando tan solo se recogieron 0,4 litros por metro cuadrado en la estación meteorológica de A Lanzada, 5,2 en Corón y 12,2 en Armenteira. Fue con el cambio de estación, con la llegada del otoño, cuando las precipitaciones comenzaron a incrementarse hasta alcanzar los 380 litros por metro cuadrado en Armenteira durante el mes de noviembre, cantidad que se elevaría todavía más antes de finalizar el año.

Esas torrenciales lluvias han puesto a prueba los servicios de alcantarillado de la comarca y, la mayor parte, no ha conseguido superarlo. En A Illa llegó a inundarse la plaza de O Regueiro, un lugar situado a orillas del mar y que, durante la última jornada del año, estuvo totalmente anegada. También se registraron muchos problemas en la avenida de A Ponte, donde los bajos de un edificio se han inundado este mes de diciembre hasta en cuatro ocasiones.

Las malas condiciones meteorológicas continuaron registrándose en el primer día del año 2023, en el que las precipitaciones y el viento fueron una constante. Esa primera jornada se recogieron 32,9 litros por metro cuadrado y se registraron rachas de 62,5 kilómetros hora en Corón. En el punto habitualmente más lluvioso de la comarca, A Armenteira, en el municipio de Meis, los datos indican que esa primera jornada de 2023 se recogieron 44 litros por metros cuadrado y rachas de 51 kilómetros hora. A Lanzada, el punto donde el viento registra los datos más alto, captó rachas de 72,6 kilómetros hora.

Problemas en Rodrigo de Mendoza

La asociación Fonte da Coca de Vilagarcía denunció ayer la situación del estacionamiento que se encuentra en la calle Rodrigo de Mendoza, tan solo unos meses después de su asfaltado. Desde el colectivo señalan que, cada vez que llueve, se registran grandes bolsas de agua, y con las importantes lluvias que se han registrado en las últimas semanas, el estacionamiento se ha convertido en una “gran piscina, con las molestias de los vecinos al recoger sus automóviles, que deben llevar botas de mariscar y algunos abrir sus coches con sumo cuidado, ya que según se encuentren estacionados, les entra el agua en el interior”. Los vecinos consideran que la obra está mal diseñada y carece de un sistema de recogida y posterior aliviadero de aguas eficaz. Es por ello que solicitan que los técnicos municipales realicen un informe que determine los efectos de la obra y ejecutar aquellas que sean precisas para “acabar con esa gran piscina, ya que las obras deben planificarse siempre con un buen sistema de recogida de agua de la lluvia que impida estas molestias”.

Carreteras cortadas en Valga

Desde la llegada del año nuevo, los ríos Louro y Valga han provocado muchos problemas en el municipio del Ullán, inundando varias carreteras y pasos inferiores en A Devesa y O Forno, que permanecieron cerradas al tráfico hasta ayer por la mañana. En Baño, los Bombeiros de O Salnés tuvieron que acudir a una vivienda a la que se le había inundado el garaje.

Dos palistas del Náutico O Muíño intentan entrenar tras la inundación de las instalaciones del club

Dos palistas del Náutico O Muíño intentan entrenar tras la inundación de las instalaciones del club / INAKI ABELLA DIEGUEZ

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Aunque ayer apenas cayeron unas gotas de agua, el río Umia volvió a salirse del cauce para inundar por completo las inmediaciones, especialmente los campos de cultivo que lo rodean desde su entrada en la comarca de O Salnés hasta prácticamente la desembocadura. Los campos, muchos de los cuales todavía mantenían el agua de la crecida de la semana pasada, no fueron los únicos afectados, ya que el agua también le llegó a varias edificaciones por segunda vez en menos de dos semanas. Un ejemplo de esta situación es el Náutico O Muíño de Ribadumia. El club de piragüismo volvió a ver como el hangar que posee en Cabanelas se anegaba de agua y sus deportistas tenían que recurrir a malabarismos para poder entrenar. A pocos metros de allí, la Diputación y Emerxencias se vieron obligados a cortar el vial que une Cabanelas con Pontearnelas ya que los vehículos corrían el riesgo de quedar atrapados. Los afectados por las inundaciones de ayer, jornada en la que no llovió, se vuelven hacia la presa de Caldas ya que no es la primera vez que se ve obligada a vaciar los excedentes de agua provocando estos problemas río abajo, como ha denunciado en más de una ocasión el alcalde de Caldas, Xosé Manuel Rey.

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