Una obra con nocturnidad y mucho esfuerzo

Pontecesures fue escenario de unos trabajos, desarrollados en horario nocturno, que resultaron tan intensos como complicados y llamativos.

Unas labores que se llevaron a cabo de madrugada durante un par de jornadas para reponer la pasarela peatonal que cruza sobre la carretera Nacional 550, a su paso por Pontecesures.

Es la pasarela elevada situada prácticamente a las puertas de la casa consistorial pontecesureña. Un transitado cruce sobre la no menos concurrida N-550 que presentaba un avanzado estado de deterioro tras recibir el impacto de vehículos que iban sobrepasados de altura.

Era de hormigón

El cambio no solo aumenta la seguridad, sino que propicia “un incremento del gálibo en 70 centímetros, con lo que se propicia el paso de vehículos de más altura y se mejora la estructura” del puente.

El propio Seage hace hincapié en que se trata de “una estructura muy sensible para la población, ya que es un elemento vertebrador entre el núcleo urbano y la zona de los colegios e instalaciones deportivas, que hace que diariamente sea usada por cientos de vecinos”.

La de más uso en la provincia

Tanto es así que, según personal de Conservación de Carreteras del Estado, se trata de “una de las pasarelas con más tránsito objetivado en toda la provincia de Pontevedra”.

El regidor termina agradeciendo la colaboración ciudadana, ya que la carretera tuvo que ser cortada y el tráfico se desvió por el centro de la villa.

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