El renacimiento de Contra Vento e Marea

La comisión de fiestas de Santa Marta se hace cargo de la histórica asociación de vecinos de A Laxe

Procesión de una pasada edición de la fiesta de Santa Marta, en A Laxe.   | // IÑAKI ABELLA

Procesión de una pasada edición de la fiesta de Santa Marta, en A Laxe. | // IÑAKI ABELLA / A.M.

Los integrantes de la comisión de fiestas de Santa Marta de A Laxe se han propuesto evitar la desaparición a la asociación de vecinos. Para ello, se han puesto al frente del colectivo, con el apoyo de dos vocales más. El sábado por la tarde celebraron una asamblea para presentarse ante los vecinos, y en la misma reunión se dieron de alta como socios unas 60 personas más, lo que demuestra que en la parroquia hay ilusión y ganas de retomar la vida social en el barrio.

El presidente, Diego Dasilva apunta que se van a retomar las actividades de forma inmediata. Así, el domingo de Navidad, 25 de diciembre, el colectivo organiza un baile en el centro social a partir de las siete de la tarde.

La asociación de vecinos de A Laxe, Contra Vento e Marea, se fundó en 1978, por lo que es una de las entidades de su tipo más antiguas de Vilagarcía. Pero hacía unos años que estaba parada. De hecho, ya no se cobraban las cuotas de socio, y la compañía eléctrica les había cortado el suministro.

La comisión de fiestas decidió poner remedio a esta situación. Pagaron de su bolsillo el restablecimiento de la luz, hablaron con algunas personas para que les echasen una mano en la directiva de la asociación y convocaron a los vecinos.

Además de explicar que se van a recuperar las actividades sociales de antaño, como los bailes de Navidad, Fin de Año y Entroido, en la reunión se puso de manifiesto el mal estado del anexo del centro social. Las instalaciones tienen deficiencias que es necesario subsanar, hasta el extremo de que hay filtraciones importantes de agua. Por ello, la nueva directiva tratará de obtener la colaboración del Concello, que es la administración que construyó esta parte del centro social. El cuerpo principal lo levantaron los vecinos entre 1973 y 1978. Cada casa hizo una aportación de 3.000 pesetas y puso la mano de obra.

La nueva directiva de Contra Vento e Marea -de la que también forman parte Esther López, María del Mar Lojo y María José López- también será interlocutora con el Ayuntamiento cuando se presenten problemas que es necesario solucionar. En este sentido, el vecindario reclama mejoras en seguridad vial, en el parque infantil o en el mirador, una zona con unas buenas vistas al casco urbano.

Suscríbete para seguir leyendo