En Cáritas hacen del espíritu navideño una actitud

La Navidad lleva aparejado implícitamente el acordarse de aquellos que ya no están. Un sentimiento amargo que adquiere una relevancia mayor en aquellos que, por circunstancias de la vida, viven en condiciones de soledad o marginalidad. Muchas de esas personas son usuarios de Cáritas Interparroquial Arousa, entidad que redoblará esfuerzos para que esos días puedan sobrellevarse un poco mejor.

La carestía de la vida, especialmente acusada este año, ha supuesto además un notable aumento en el número de personas dependientes, pero ni esa circunstancia irá en detrimento del propósito de la entidad de que nadie se quede sin celebrar la Navidad.

Mar Viqueira, directora de Cáritas, subraya que “este está siendo un año de mucha exigencia. El incremento en el precio de la cesta de la compra, así como de la electricidad y el gas, hace que nuestras ayudas sean mucho más continuadas. No solo a nivel de alimentación, sino también en ayudas con alquileres, por ejemplo, porque nuestra ayuda es muy integral y va mucho más allá de la alimentación en muchos casos”.

Con la llegada del invierno y el frío hay personas que no pueden llegar a fin de mes y notamos un incremento en los usuarios

Mar Viqueira

— Directora de Cáritas Interparroquial de Arousa

Ese incremento en el número de usuarios tienen un fiel reflejo en el comedor de la Plaza de la Constitución. Reconoce la directora que “estamos dando hasta 45 comidas cada día. Hemos notado una subida muy grande, pero también es verdad que lo esperábamos. Con la llegada del invierno y el frío hay personas que no pueden llegar a fin de mes y notamos un incremento en los usuarios”.

Con todo ello, en Cáritas no fallarán a su compromiso con la Navidad de muchos. Por ello, un grupo de voluntarios se encargará de servir las comidas de Navidad y el 1 de enero y no serán unas comidas cualesquiera. Tendrán el detalle propio de las fechas que se celebran y se sazonarán con todos los buenos deseos para lo que está por venir.

Las donaciones recibidas de particulares y empresas también hacen posible un propósito que este año contará en su menú con almejas y chocos, además de dulces navideños y refrescos, a la espera de poder añadir alguna sorpresa más. Y tampoco faltará la asistencia domiciliaria con el comedor sobre ruedas, que esta Nochebuena llevará bacalao con coliflor, además de un regalo, a aquellas casas que también visitan a diario.

Mar Viqueira apunta que “estamos muy agradecidos a todas las personas y empresas que hacen mejor la Navidad a muchas personas. Se necesita mucha ayuda y por Cáritas no va a quedar el intentar ayudar a llevar los problemas un poco mejor”.

Una creciente corriente de generosidad popular

En tiempos en los que las dificultades se acrecientan en las economías de muchas viviendas, y el número de personas sin hogar también va en aumento, en Cáritas están percibiendo también una mayor sensibilización social a la hora de ayudar a la causa benéfica.

Señala Mar Viqueira que “estamos recibiendo muchísima ayuda y mucha empatía. Mucha gente pasa por el comedor y nos trae compra hecha, también muchas personas donan de manera anónima, pero igual empresas y particulares que quieren realizar su aportación con discreción”. Los colegios, como es habitual, también se han sumado a la tendencia de recogida de buenas voluntades. Hasta diez centros pertenecientes a las 27 parroquias que alcanza la acción de Cáritas están recogiendo productos y ropa para los que más la necesitan. Pero también otros colectivos sociales han querido aportar para que nadie se quede sin su trozo de Navidad.

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