El estado de los ríos de O Salnés es "peor que bueno"

El Ulla, el Umia y O Con se encuentran en esta categoría

Imagen de archivo de un pescador en el río Armenteira.

Imagen de archivo de un pescador en el río Armenteira. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

“Peor que bueno”. Así han calificado los técnicos de la Xunta de Galicia el estado global de varios ríos de O Salnés y Ullán -entre ellos el Umia, el Ulla y O Con-, tal y como figura en el Plan Hidrolóxico de Galicia-Costa 2022-27, que fue aprobado por el Consejo Nacional del Agua y que debe ratificar el Consejo de Ministros.

La agricultura y los vertidos son, una vez más, los grandes caballos de batalla. En algunos puntos de los cauces fluviales, los inspectores han detectado exceso de fosfatos o nitratos, consecuencia de la existencia de vertidos o de las escorrentías de agua superficial que llegan a los ríos procedentes de tierras en las que se aplicaron productos fertilizantes o fitosanitarios.

Embalse de O Con, visto desde el monte Xiabre

Embalse de O Con, visto desde el monte Xiabre / INAKI ABELLA DIEGUEZ; INAKI ABELLA DIEGUEZ

En el caso del río Ulla, por ejemplo, los técnicos de la Xunta detectaron impactos negativos causados por la contaminación microbiológica o el enriquecimiento por nutrientes. El estado general del río es “peor que bueno”, si bien hay que tener en cuenta que este diagnóstico no es extrapolable a todos los tramos del mismo.

De hecho, hay amplias zonas del Ulla que sí cumplen con todos los parámetros y que obtienen la calificación de buena. Sin embargo, se encuentran principalmente en la parte alta del curso, una zona menos industrializada y poblada.

En algunas estaciones también se han detectado hidrocarburos aromáticos policíclicos, peligrosos para la salud humana, como el benzo y el indeno. Para resolver esta situación, los redactores del Plan Hidrolóxico hacen una batería de recomendaciones, aunque muchas de ellas inciden en el mismo aspecto: hay que mejorar el saneamiento. Así, recomiendan actuar en poblaciones como Rianxo, Vilagarcía, Milladoiro o A Estrada.

El Umia

El diagnóstico general del río Umia empeoró con respecto al anterior plan hidrográfico, el de 2015-21. Entonces, el estado general de este curso era “bueno”, mientras que ahora aparece como “peor que bueno”. Esto no significa que la situación haya empeorado ostensiblemente. Como en el caso anterior, una gran parte del río está en perfectas condiciones, tanto ecológicas como químicas; lo que sucede es que la situación es mejorable en un par de tramos, y al no alcanzar los estándares suficientes, su calificación se hace extrapolable para el conjunto del río.

Una embarcación de pesca en el río Ulla, a su paso por Pontecesures y Padrón

Una embarcación de pesca en el río Ulla, a su paso por Pontecesures y Padrón / INAKI ABELLA DIEGUEZ

En algunas muestras aparecieron tributilo de estaño y mercurio, y como en el caso del Ulla se recomienda mejorar el saneamiento. Esta misma semana, de hecho, se produjo un nuevo vertido de grandes dimensiones en el colector de Cabanelas.

De todos modos, los inspectores de Augas de Galicia apuntan otros aspectos que empeoran el estado del Umia como ecosistema, como son la falta de vegetación de ribera, especialmente en su curso bajo; y la introducción de especies invasoras, que a su vez han propiciado la llegada al río de nuevas enfermedades.

Río de O Con

El río de O Con es descrito, en uno de los documentos del Plan Hidrolóxico como “masa de agua muy modificada”. Tanto en el caso del río como del embalse, su estado global es “peor que bueno”. Así, mientras pasan el corte en los análisis de carácter químico -al igual que sucede con el Umia y el Ulla-, fallan en las analíticas ecológicas. En este caso, la falta de macroinvertebrados en el río; y las carencias en transparencia y oxígeno en el caso de la presa delatan que la calidad del agua es mejorable.

En cualquier caso, y aunque estos ríos proporcionan agua para consumo humano, el suministro siempre se depura en las plantas de tratamiento.

Buena nota para el Armenteira, el Catoira o el Valga

Las analíticas arrojaron mejores resultados en el caso de algunos ríos de menor tamaño. Es el caso del Armenteira, el Catoira o el Valga, que aparecen con la calificación general de buen estado, al aprobar tanto los requisitos ecológicos como los químicos. El Armenteira, por ejemplo, es un pequeño curso de media montaña que desciende desde esta localidad, en la ladera del monte Castrove, y que desemboca en el río Umia. Es el corazón de la famosa Ruta da Pedra a da Auga, y atraviesa parajes boscosos y poco habitados.

La situación es peor en el caso de los ríos de A Chanca y Canón, en los que hace unos años eran relativamente frecuentes los vertidos sin depurar. El de A Chanca pasa por Meaño y desemboca en la parte sur de la ría de Arousa, mientras que el Canón es un afluente del Umia que discurre por Ribadumia y Meis. En este caso, se vio afectado durante años por emisiones industriales.

En el plan hidrológico de Galicia-Costa no figura el arroyo de Oubiña, en Cambados, donde también se producen periódicos vertidos. Recientemente, la Mancomunidade do Salnés citó en la depuradora de Ribadumia a un grupo de industriales de la zona para explicarles el funcionamiento de la planta y pedirles más celo con sus equipos de tratamiento.

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El Consejo Nacional del Agua también dio el visto bueno al plan autonómico de gestión del riesgo de inundaciones, en el cual se identifican algunos puntos de O Salnés, Ullán y Caldas. Así, los inspectores consideran que hay riesgo elevado de anegamientos en el río Umia a su paso por Caldas y Portas; y en el Ulla, en el tramo que riega los municipios de Pontecesures, Valga y Catoira. Para minimizar los riesgos de inundaciones, la Xunta de Galicia ha establecido la obligatoriedad de que determinados ayuntamientos redacten su propio protocolo de actuación en caso de inundaciones.

El de Cambados ha cumplido recientemente con esta encomienda, planteando una serie de medidas correctoras. En esta localidad, el río de A Ucha resulta especialmente problemático, al ir canalizado y bajo tierra en una parte de su curso bajo. Otro aspecto que recoge el plan es que se ha hecho un estudio sobre las zonas más susceptibles a los efectos perniciosos del cambio climático. Y una vez más Arousa figura en la documentación, hasta el extremo de que es la única ría citada expresamente en el plan. También se cita a otros siete ríos, entre ellos el Ulla.

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