La Mancomunidade de O Salnés, a través de un Mestre Composteiro que financia el Plan Revitaliza de la Diputación de Pontevedra, está gestionando una ayuda recibida para actuaciones en materia de biorresiduos de competencia municipal. Lo hace para los municipios de Meis y Meaño, con el objetivo de cumplir con la legislación que obliga a gestionar, de forma diferenciada, la materia orgánica, apostando por impulsar el compostaje de residuos.
Esta fórmula de gestión mejora el impacto ambiental de los residuos y reduce a cero el desplazamiento, ya que actualmente son tratados en la planta de Sogama, a más de 100 kilómetros de distancia de los concellos. Por otra parte, con su implantación total, puede llegar a abaratar el coste de un servicio que “es deficitario y supone uno de los gastos más importantes de los municipios”, explican desde la Mancomunidade.
En el Concello de Meaño se repartirán 101 composteros a todos los domicilios que lo soliciten. Para tener un compostero solo es preciso contar con una vivienda en ese municipio es disponer de un terreno donde ponerlo. Los Mestres Composteiros de la Mancomunidade de O Salnés se encarga de dar información adecuada para que todo el proceso se realice de una forma cómoda y sin ningún tipo de problemas. Desde el ente mancomunado reconocen que “la práctica totalidad de personas que probaron el compostaje quedaron plenamente satisfechas”.
El primer reparto de composteros en este municipio se realizó ayer en las instalaciones del Punto Limpo de Meaño. En el Concello de Meis se van a repartir 188 composteros en domicilios, bares y cafeterías que lo soliciten. El primero de los repartos se hará en la casa de la comunidad de montes de Paradela el día 7 de octubre.
En cuanto al compostaje comunitario ya se han iniciado las obras para la instalación de un centro de compostaje de 10 módulos en el CPI Mosteiro, el cual será gestionará todos los biorresiduos de la cocina y el comedor de este centro educativo. En el Concello de Meaño está prevista la instalación de un centro en el núcleo urbano de Dena.
Por último, dentro del mismo proyecto, se ponen a disposición de los vecinos de estos municipios un par de biotrituradoras. Estas se prestan de forma gratuita y permiten convertir las ramas procedentes de las podas en un triturado ideal para añadir a los composteros. Además de ser una forma fácil de gestionar las podas, evita la realización de quemas, tan peligrosas y prohibidas durante gran parte del año o su depósito en contenedores en la vía pública, algo que está terminantemente prohibido.
Con esta iniciativa, los municipios de Meis y Meaño se suman a otros concellos de esta comarca que llevan años impulsando el compostaje de residuos. Es el caso de A Illa, que comenzó en 1999 con esta iniciativa, convirtiéndose en pionero de la actividad hace ya más de veinte años. En ese municipio hay cerca de medio millar de composteros repartidos por las viviendas unifamiliares.
