Por un lado, coches estacionados de forma simbólica en una calle que las nuevas generaciones ya no pueden concebir sin ser peatonal, como es la de Rey Daviña, que pasó de ser una arteria de circulación fundamental a convertirse en la calle de las tiendas, la moda y el ocio de Vilagarcía.
Y todo desde que se inauguró como espacio humanizado, una gélida noche de febrero de 2010, siendo alcaldesa la socialista Dolores García Giménez.
Por el otro, tanto niños como personas ya entradas en años que aprenden a andar en bicicleta o recuperan la confianza perdida sobre las dos ruedas.
Y empiezan a moverse sin pedales, los cuales van ganando a medida que demuestran su equilibrio y capacidad.
En otro punto de la ciudad, Xuventudes Socialistas organizaba una campaña de recogida de firmas para impulsar una Iniciativa Legislativa Popular con la que mejorar el transporte público en Galicia.
Estas, y algunas más, son actividades que pudieron vivirse ayer en el marco de la “Semana da Mobilidade” del Ayuntamiento de Vilagarcía, a las que se da continuidad hoy mismo.
Es, en consecuencia, una oportunidad más para dar a conocer las ciclovías y los caminos escolares seguros, al igual que para fomentar su utilización y concienciar a la sociedad.
Como se trata también de una nueva oportunidad para defender el transporte público frente a los vehículos particulares, y a los peatones ante los automovilistas, lo cual es tanto como recordar que Vilagarcía de Arousa camina, y nunca mejor dicho, hacia un “nuevo modelo de ciudad”.
Eso es, al menos, lo que persigue el gobierno del socialista Alberto Varela con este tipo de iniciativas, enmarcadas en la Semana Europea de la Movilidad y cada vez más extendidas por toda la comarca –O Grove es otro claro ejemplo de apuesta por la humanización de viales– y el conjunto de Galicia.
Todo ello acompañado de la exposición “VelaíVai”, que puede verse en la vilagarciana plaza de Galicia, y citas ya tan consolidadas y tradicionales como el paseo nocturno que organizan el propio Concello de Vilagarcía y la asociación Arousa en Bici, con el que se consigue fundir al centro de la ciudad, Vilaxoán y Carril en una carrera imparable hacia la movilidad urbana sostenible.
Si a todo esto se suma la decoración que luce en calles, ciclovías y rotondas de la ciudad vilagarciana, con bicicletas por todas partes, el lector puede hacerse una composición de lugar y, aunque no esté en Vilagarcía este finde, puede entender perfectamente qué es lo que ocurre en la ciudad.