Vilanova quiere impulsar un actuación “profunda” en el yacimiento de Cálago

Durán va a solicitar un encuentro con Román Rodríguez para que se implique en el proyecto y su financiación Patrimonio

El cmapanario de Cálago es el único vestigio que queda en la zona de su pasado glorioso.

El cmapanario de Cálago es el único vestigio que queda en la zona de su pasado glorioso. / Iñaki Abella

A. G.

A pesar de haber descubierto la existencia de edificaciones castrexas, cerámica romana y hasta los huesos de una persona del siglo VII que acabó siendo bautizada como Ventura, el yacimiento de Cálago, en Vilanova de Arousa, todavía sigue ocultando muchas incógnitas que el Concello quiere descubrir. Es por ello que el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, tiene previsto solicitar una entrevista con el titular de la Consellería de Cultura, Román Rodríguez, para plantearle la necesidad de acometer una excavación en profundidad que permita extraer más datos y conclusiones sobre los primeros pobladores del municipio.

En esa reunión, el regidor planteará la posibilidad de que la próxima excavación , la quinta de los últimos años, cuente con una importante aportación de la Consellería, a través de la Dirección Xeral de patrimonio, que permita sacar a la luz todo el complejo arqueológico que se esconde bajo la tierra del campanario.

No en vano, en esa pequeña zona que se encuentra por detrás del centro de salud de Vilanova se asentó un importante núcleo de población y una comunidad monasterial. Eso supuso una ocupación de unos 1.000 años aproximadamente de la que el único vestigio que queda en pie es el propio campanario de Cálago, convertido en emblema del escudo vilanovés.

Uno de los grandes objetivos es encontrar el antiguo monasterio que “todos sabemos que está ahí pero nunca aparece”, explica Durán. No en vano, el monasterio de Cálago cuenta con una gran historia ya que, además de haber sido convertido en un lugar de retiro para monjes, también fue asaltado por los vikingos y por el caudillo árabe, Almanzor, en su camino hacia Santiago de Compostela, localidad que ambos querían arrasar para quedarse con sus riquezas.

Hasta el momento solo han aparecido restos de cerámica y alguna estructura, pero el gran descubrimiento fue en plena pandemia, en el año 2020, cuando se encontraron los restos de una persona al sur del campanario y en un punto alejado de donde se comenzó a excavar. La existencia de un concheiro posterior pudo haber influido en que el ácido del suelo mantuviese los huesos en la zona. A mayores también se conserva en otro nivel histórico una especie de escalaras o camino que debían utilizar los residentes en Cálago.

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