Una cita tan multitudinaria como la Festa da Auga, cuya celebración comienza la noche previa y se prolonga durante toda la madrugada, y hasta bien entrada la tarde, suele saldarse con un amplio parte de sucesos.
En esta ocasión fueron varias intoxicaciones etílicas, heridos de diversa consideración e incluso algunas detenciones.
Desde Ravella trasladan que una de las actuaciones más salientables de la Policía Local fue la localización de un taxista que en la prueba de alcoholemia a la que fue sometido arrojó resultado positivo.
Lo más grave es que sextuplicaba la tasa de alcohol permitida, y que al ser interceptado transportaba a varias personas.
Una tasa de 0,90
A tenor de la gravedad del caso, las diligencias se tramitan por vía penal. Y es que en el control efectuado a las 14.00 horas en la calle Xiabre, el autopatrono arrojó una tasa de 0,90, cuando el nivel permitido para su gremio es de 0,15.
Quizás por eso utilizaba esa vía secundaria que, explican en Ravella, “algunos conductores emplean para tratar de evadir los controles de alcoholemia”. Aunque a él no le sirvió de mucho.
Este taxista es uno de los once conductores que dieron positivo en alcohol desde las 9.00 a las 18.00 horas de hoy, sumándose a los doce que habían sido sorprendidos y denunciados por el mismo motivo durante la madrugada.
De 24 años
Antes de que esto sucediera fue atendido en el hospital de campaña instalado en la Praza da Peixería un joven de 24 años afectado por intoxicación, derivada del consumo de sustancias estupefacientes. Y no fue el único con este problema.
Hasta allí lo llevó la Policía Nacional a las 11.20 horas, tras localizarlo en el entorno de O Cavadelo “en evidente estado de alteración”.
Tras ser atendido inicialmente por un médico, y dado que los calmantes no lo tranquilizaban, e incluso “se volvía cada vez más agresivo”, fue trasladado en ambulancia al Hospital do Salnés, donde continuaba hospitalizado esta tarde.
Violencia de género
Otro de los detenidos esta mañana es un hombre acusado de una presunta agresión a su pareja, cuando eran las 12.30 horas y se encontraban en la calle Arcebispo Xelmírez.
Parece ser que “tras una fuerte discusión, según denunció la mujer, el individuo la agredió propinándole una bofetada, en presencia de su hija de 6 años”, según relatan desde el Concello de Vilagarcía.
Fue a denunciar y acabó detenido
Añaden que la Policía Local detuvo, a la una de la madrugada, al vecino de Vilagarcía que responde a las iniciales A.T.B., de 33 años, “por insultar, amenazar y agredir a varios agentes”.
Sucedió cuando se encontraba en las propias dependencias policiales, a las que había acudido “con claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol”.
Su intención era denunciar que había sido agredido en la avenida de A Mariña por un grupo de personas que querrían matarlo.
Parece que se puso nervioso con las preguntas de los agentes “y empezó a golpear puertas y paredes, diciendo que iba a matar a su agresores y enfrentándose, insultando y tratando de agredir a los agentes”.
Tras ser detenido fue entregado a la Policía Nacional.
Una ciudad llena a rebosar
La ciudad de Vilagarcía estuvo llena hasta la bandera durante toda la madrugada, especialmente en calles como Méndez Núñez, A Mariña y A Baldosa, así como en las plazas Doctor Carús y O Castro, que eran algunos de los lugares en los que se escuchaba música durante toda la velada y funcionaban sin parar las barras instaladas desde ayer.
Entre tanta multitud se antoja lógico que puedan producirse incidentes, de los que dieron cuenta un centenar de efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local.
A los que se sumó el Servicio Municipal de Emergencias, que realizó numerosas actuaciones en el hospital de campaña y trasladó al Hospital do Salnés a varias personas, entre ellas “una por sufrir contusiones tras una caída y otra que tenía un corte”.
