Una regeneración necesaria para As Carballas

Diseña un plan de regeneración para garantizar la pervivencia de la zona y de una especie como es la almeja babosa | Tsambién se realizan tareas en As Sinas

Mariscadoras de Vilanova

Mariscadoras de Vilanova / Noé Parga

A. G.

Garantizar la supervivencia de los bancos marisqueros y, en especial, su producción, es uno de los objetivos que se ha marcado la Cofradía de Vilanova y que acomete con una serie de actuaciones de regeneración en varios bancos del sector de a flote. El proyecto más ambicioso en este sentido es el que quiere acometer en As Carballas en dos anualidades, 2022-2023, y que tiene como objetivo volver a convertirlo en un referente en la producción de almeja babosa.

Ese proyecto de regeneración ha comenzado con la eliminación de las algas en todo el entorno, una presencia que se ha convertido en un problema para el marisco al acabar con el oxígeno que necesita. Una vez conseguido este paso, el siguiente será el de proceder al labrado del sedimento, que se encuentra demasiado compacto, y a la retirada de fangos. Se utilizará una máquina especial que remueve el terreno y lo oxigena.

Será a partir de ese momento cuando se proceda a sementar 500.000 unidades de babosa de más de 18 milímetros este año 2022, mientras que el próximo año se sembrarán un millón de unidades de entre 15 y 18 milímetros. Estas actuaciones esperan que sean suficientes para recuperar un banco en el que, al igual que en otros puntos de la ría de Arousa, está siendo muy difícil reclutar, de forma natural, individuos de almeja babosa que garanticen la producción por eso se ha apostado por recuperar esta especie. La inversión que se va a realizar es de 30.000 euros pero puede ser clave para recuperar uno de los bancos marisqueros de referencia para los mariscadores a flote de Vilanova.

Una actuación muy similar se llevó a cabo en As Sinas, también con el objetivo de recupera la producción de babosa. La actuación comenzó el pasado año y consistió en el arado y oxigenación de todo el terreno. En 2021 se sembraron 500.000 unidades de almeja babosa, mientras que este año se han sembrado un millón de unidades. En la zona de As Sinas también se va a llevar a cabo otro proyecto de regeneración para tratar de frenar la pérdida de producción de almeja japónica. La intención también es renovar el terreno y sembrar un total de 1.034.000 unidades de 15 milímetros, algo que se hará a partir del próximo mes de agosto.

Todavía sin identificar la causa, desde el pósito vilanovés se reconoce que en esa zona se ha detectado una caída en la densidad de la almeja japónica. Las únicas sospechas se centraría en que la temperatura del agua es superior a lo normal y que esto pueda ralentizar el crecimiento del marisco, al provocar un déficit en su alimentación. Al igual que as Carballas, estas dos zonas de As Sinas son utilizadas por el marisqueo a flote.

Delimitación terrenos

Con la colaboración del GALP, la cofradía también ha puesto en marcha un proyecto para delimitar zonas de marisqueo a pie y a flote. La ayuda del GALP les permitirá colocar boyas para separar las zonas de trabajo y extracción, evitando cualquier tipo de incidencia. Además, han instalado equipos en las lanchas de vigilancia para saber cual es la delimitación.

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La almeja babosa ha sido siempre uno d elos grande sproductos de la ría de Aroiusa, por su cantidad, pero sobre todo, por su calidad. Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha notado un dersplome en su presencia en las lonjas que ha comenzado a preocupar en el sen9o del sector. Esa caída en picado comenzó a ser acusada en el año 2020y se notó en el primer semestre de este año cuando de las rulas arousanas salieron tan solo 78.000 kilogramos, un 77% menos que en el mismo período de 2019, cuando se comercializaron 235.000 euros. La producción de babosa en lo que va de año es un 77 por ciento inferior a la de 2019. Pero la caída todavía es mayor si se compara con 2014. En aquel entonces, en las lonjas gallegas se habían vendido 366.000 kilos, un 79 por ciento más que ahora. Además, la caída es sostenida en el tiempo, puesto que los datos de este 2022 también son muy inferiores a los de 2021. En el ecuador del año pasado se habían comercializado en las rulas de la comunidad 130.000 kilos, casi el doble que ahora. Por si todo esto no fuese suficiente, los precios tampoco han subido en la misma proporción que la carestía de recurso. Según los datos del portal web oficial Pesca de Galicia, la cotización media de la babosa en el presente ejercicio es de 15,6 euros el kilo, inferior a los 21,3 euros de media de 2021, cuando hubo mucho más marisco. El precio actual ni siquiera es mucho más alto que el de 2019 (13,6 euros el kilo) o el de 2014 (10,9 euros el kilo), pese a que entonces la babosa era más abundante.

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