La plaza de Galicia de Vilagarcía ha sido escenario de una de las concentraciones convocadas en toda Galicia en protesta contra la implacable represión que la policía marroquí ejerció hace diez días en la valla de Melilla, con resultado de más de veinte muertos oficiales; casi 40 según las versiones de distintas ONG.
Durante la celebración se leyó un manifiesto por el cual los asistentes demandan una “investigación independiente” que esclarezca todo los relativo a las muertes que se produjeron, y establezca también medidas para la reparación de los daños causados, así como también los referidos a la identificación, repatriación e información a las familias.
Atención a los heridos
Reclaman además que se proporcione el acceso a una atención sanitaria de calidad y especializada de las personas que resultaron heridas en el multitudinario intento de salto de la valla melillense.
Asimismo, los asistentes a la protesta en Vilagarcía urgen la finalización de las “devoluciones en caliente” y la derogación, por parte de los grupos parlamentarios, de los rechazos en la frontera en la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana.
“La protección, garantía y mecanismos de vigilancia de los Derechos Humanos en toda la frontera”, con respeto a los acuerdos internacionales vigentes, especialmente al Estatuto de las Personas Refugiadas, y atender la particular vulnerabilidad de los menores, es otra de las claves importantes que los manifestantes han querido defender durante los actos que se desarrollaron en la capital arousana en la tarde de ayer.
Los asistentes no se olvidaron de exigir en la calle una “absoluta transparencia” en cuanto a la nueva etapa que se abrió hace un mes cuando se firmó el acuerdo con Marruecos, que defiende su soberanía respecto del Sahara, un criterio que ha sido asumido por España, que pudo tener consecuencias comerciales y por tanto económicas en unos tiempos ya de por sí complejos.
Y no se quedan ahí, pues los asistentes a la concentración en Vilagarcía también demandan que se establezcan “vías legales y seguras”, así como la derogación de la actual Ley de Extranjería.
Masacre, sin paliativos
Con todos estos argumentos, los distintos colectivos convocaron al conjunto de la ciudadanía de Vilagarcía y de la comarca para expresar “el rotundo rechazo ante estos hechos terribles, verdaderos asesinatos de personas inocentes que solo buscaban una vida digna frente al expolio y el empobrecimiento de su territorios de origen”
Asimismo desde la organización se insistió ayer en resaltar que “la masacre de Melilla representa el más rancio racismo institucional y que debe ser considerado como un crimen de lesa humanidad, y como tal investigado a conciencia”.
Al término de la concentración, los asistentes pudieron firmar en una mesa una iniciativa legislativa popular en la que se pide la protección de estas personas que huyen de sus países en guerra o por regímenes dictatoriales que les impiden llevar una vida adecuada y con dignidad.