El Concello de A Illa ha comenzado a instalar paneles solares en el tejado del Auditorio municipal con el objetivo de mejorar la eficiencia energética en varios edificios públicos y, al mismo tiempo, reducir su dependencia de las energías provenientes de combustibles fósiles. La instalación, que supondrá un desembolso de 150.000 euros (80% IDAE-20% arcas municipales) consta de 122 paneles solares de 550 kilowatios cada uno y se espera que se encuentre en funcionamiento en el plazo aproximado de dos meses y medio.
En principio, la intención es que los paneles solares den suministro al propio Auditorio y al Consistorio, limitando la dependencia de la red convencional a los periodos invernales, mientras que, durante el verano, por el cálculo de horas de sol, se espera que se puedan vender los excedentes. Los paneles servirían para garantizar el suministro eléctrico a ambos edificios, e incluso, para mantener la calefacción, lo que va a suponer un importante ahorro económico para las arcas municipales. No en vano, el incremento de la tarifa eléctrica ha supuesto que los costes de calefacción se disparasen pasando de abonar el Concello, solo por ese concepto del Consistorio, unos 700 euros, a pagar 1.500 euros el pasado mes de enero.
La intención del Concello de A Illa es impulsar el uso de energías alternativas desde la propia administración. No en vano, la instalación de los paneles solares no es la única apuesta que se ha realizado en los últimos años. Así, destaca la instalación de geotermia en la Escola de Pau para garantizar el servicio de calefacción. Otros edificios donde se va a apostar por la geotermia son las casas modernistas, donde se está trabajando con la Diputación y el IDAE la adquisición de un sistema de geotermia.
Mientras, en el campo de fútbol del Salvador Otero y en el Centro de Interpretación da Conserva el elemento que se emplea es la calefacción de pellets. Luis Arosa, edil de Obras del Concello de A Illa reconoce que “el gran objetivo es ser autosuficientes energéticamente y reducir, de forma drástica, tanto los costes de energéticos como garantizar que su procedencia es limpia y no contaminante”.
