El Concello de Meis ha decidido convocar a todos los vecinos de la parroquia de San Vicente de Nogueira para clarificar dudas sobre el proyecto de construir una sala velatoria en el interior de la casa rectoral de San Vicente de Nogueira. No en vano, el proyecto ha levantado ampollas entre los vecinos de la parroquia meisina que censuran el “oscurantismo” que se ha empleado a la hora de desarrollar este proyecto, con el que se encuentran ahora, prácticamente con hechos consumados y casi sin posibilidad de frenarlo.

Los vecinos se enteraron prácticamente de casualidad de que en el piso inferior se van a habilitar unas salas de velatorios en un edificio que es utilizado en la parte superior para muchas cosas en la parroquia, desde reuniones de vecinos hasta la catequesis de los más pequeños, por lo que la convivencia entre ambas actividades en un mismo espacio no parece la más adecuada o, directamente, “una falta de respeto”, que es lo que opinan los vecinos.

En los últimos días, los vecinos de la parroquia han descubierto que el Concello concedió una licencia a una empresa para la construcción de la salas velatorias en la rectoral de Nogueira, ya que la empresa presentó toda la documentación pertinente, incluido el permiso de Patrimonio.

Para los críticos con este proyecto, la reunión convocada por el Concello “llega tarde y se ha convocado gracias a la presión que hemos ejercido los vecinos, porque de no haber sido así, el proyecto continuaría sin ningún tipo de información”. Es por ello que se sienten abandonados por la Administración municipal. Por otro lado, los vecinos también solicitan de la empresa y de la iglesia, como dueña de los terrenos, una entrevista para poder valorar mejor el proyecto y, a ser posible, introducir mejoras que vayan en beneficio de los vecinos. No en vano, recuerdan, “la reforma de la rectoral fue realizada por los vecinos, a través de la comunidad de montes, no hace mucho tiempo, además de que resulta muy importante para nosotros seguir contando con un espacio para celebrar actividades”. Están dispuestos a pedir firmas y a sentarse con quien haga falta para tratar de modificar el proyecto.