El tiempo primaveral respetó a los cientos de feligreses que en la mañana de ayer llenaron el atrio del templo parroquial de Vilagarcía durante la celebración de la misa de Bendición de Ramos que aunque austera permitió recuperar una de las tradiciones más vistosas y esperadas del inicio de la Semana Santa.
Se echó en falta a La Borriquilla que lleva ya tres años sin acercarse al altar para presidir la Santa Misa, pues la hermandad de la Segunda Estación prefiere esperar a que las condiciones sanitarias mejoren el próximo año. Y, ello, sin duda influyó en la menor participación de fieles.
En la ceremonia hubo muchos menos niños que de costumbre y por tanto, menos palmas trenzadas, y muchos ramilletes de olivo que ya forman parte de la decoración de muchos balcones y ventanas de la ciudad. Y por tanto faltó la alegría, el bullicio y también la vistosidad que los más pequeños dan a esta cita cada año al acudir con sus mejores trajes y vestidos de fiesta.
Con todo, los vilagarcianos empiezan a vislumbrar una próxima normalidad y confían en que el año que viene ya se recuperen todas las tradiciones de estas fiestas de Semana Santa, incluido el flamante paso de La Borriquilla de ojos de cristal para regocijo de los más pequeños y que se había estrenado en 2010, cuando era empujada por una veintena de porteadores pues la imagen pesa casi 200 kilos.
La ceremonia en Vilagarcía comenzó a las 11.30 horas, tras la que se celebró la misa en la que el párroco Don José recordó los pasajes del Evangelio que narran la entrada de Jesús, el llamado rey de los judíos, en Jerusalén e invitó a los fieles a acudir a los numerosos oficios religiosos que se celebran durante los próximos siete días y que finalizan el Domingo de Resurrección, un día de fiesta especial en la que los padrinos regalarán dulces y espectaculares roscas a sus ahijados.
Pero a lo largo de la semana se sucederán misas y oficios en las distintas parroquias de Vilagarcía, desde Carril a Vilaxoán, con el Miércoles de Penitencia como primera convocatoria a los fieles, seguido de la representación de La Cena del Señor, (a las 19.30 horas del jueves en Santa Baia), con el lavatorio de pies: o los Santos Oficios del Viernes a las siete de la tarde con posterior Vía Crucis (también en la parroquial). El sábado en dicho templo se celebran laúdes a mediodía y la bendición del agua y el fuego tras la misa de las 19.30 horas.
Al igual que en Vilagarcía, en las demás parroquias de la comarca de O Salnés se celebró ayer también la misa de Bendición de Ramos.E n la parroquia de San Vicente de O Grove, el párroco Juan Ventura esparció agua bendita junto al cruceiro a los cientos de fieles que asistieron a la ceremonia religiosa, una localidad que ya el pasado viernes celebró la procesión de la Virgen de los Dolores por el centro del pueblo
