El Concello de O Grove afronta el acondicionamiento de la parcela que ocupan los burros “fariñeiros” (Equus asinus) de la isla de A Toxa. Lo hace pensando en Semana Santa, y teniendo en cuenta que se trata de uno de los grandes reclamos turísticos de la localidad.
Lo cierto es que estos animales no dejan de recibir visitas durante todo el año, y nadie duda de que esa afluencia de público va a multiplicarse ahora que llega el buen tiempo, y a medida que se acerque el verano.
De ahí que se procediera a actuar tanto dentro de la parcela como en su entorno, eliminando árboles secos, realizando tareas de desbroce, podando y, en definitiva, aplicando todo tipo de medidas para sanear este estratégico terreno situado a la entrada de la emblemática isla.
Muy cerca, por cierto, de otro de los grandes alicientes de A Toxa y su Parque Forestal, como es la Aldea Grobit, que no deja de despertar el interés de ciudadanos de todas las edades.
No está de más recordar que los burros forman parte de un proyecto de preservación de la especie que comenzó con la llegada a la isla, y a esta lujosa parcela, de la pareja formada por “Emilia” y “Pardo”.
Su primera cría fue bautizada como “Bazán”, completándose así el homenaje a la escritora y precursora del turismo en Galicia, Emilia Pardo Bazán, una de las grandes descubridoras y divulgadoras de las potencialidades turísticas y mineromedicinales de A Toxa.
Después vendrían “Bazán II” y “Alfredo Vilas”, llamado así en memoria de un abogado y político nacido en Santiago en 1854 y fallecido en O Grove en 1904 que fue, para muchos, el mejor orador gallego de aquella época. Una persona que tuvo una estrecha relación con la que fue isla estandarte del turismo en Galicia y con quienes ejercieron como propietarios de buena parte de la misma.
