El artista vilaxoanés Juan Carlos Platis ha vuelto a sorprender a los viandantes con una escultura colocada durante unas horas en las calles de Vilagarcía. En esta ocasión su obra, bautizada como “Stop”, se centra en la guerra que asola Ucrania desde hace casi un mes a consecuencia de la invasión de las tropas rusas.
El escenario elegido fue la plaza de Galicia, el centro neurálgico de la ciudad, donde la figura de un hombre sentado a tamaño real, con las manos en la cabeza y con gesto de estar gritando, no pasó inadvertida para nadie. Incluso hubo peatones que quisieron colaborar depositando unas monedas junto a la obra de arte.
La bandera de Ucrania, unos ladrillos rotos y un camión de juguete derribado completaban la composición, la cual fue retirada por el propio autor a media tarde. ”Quiero transmitir el horror, la impotencia y la desesperación del ser humano. Habitualmente hago figuras desnudas, aunque técnicamente son más complicadas. La desnudez refleja la fragilidad y la vulnerabilidad del ser humano, despojado de cualquier armamento u objeto para defenderse”, explica Platis.
Platis: "Quiero transmitir el horror, la impotencia y la desesperación del ser humano"
Con el color blanco de la escultura, el artista quiere “seguir desnudándola, prescindiendo de lo llamativo, del color”.
La pieza ya la tenía elaborada antes de que estallase la guerra entre Rusia y Ucrania: “La hice con la idea de reflejar el dolor de la gente, cuando una persona llega al límite. Puede valer para cantidad de situaciones”, comenta el vilaxoanés.
Con respecto al título, “Stop”, quiere reclamar “que pare todo esto, es un sinsentido”. “La gente sigue con su vida normal, como si no pasara nada, pero hoy está ocurriendo en Ucrania y mañana puede ser aquí. Mi objetivo es sensibilizar un poco a la población. A veces parece que las cosas ocurren lejos de nosotros, pero quiero acercarlas de esta manera y que las personas las tengan presentes, en la memoria, aunque no vean el sufrimiento real”, concluye Platis.
Anteriores iniciativas
En los últimos años este artista local ha utilizado el factor sorpresa en numerosas ocasiones para exponer sus creaciones en la vía pública. Además de las calles de Vilagarcía, también se sirvió de las de Cambados, concretamente para colocar una escultura contra la violencia machista. El verano pasado trasladó su talento a la playa de Silgar, en Sanxenxo.
