La transformación del Fermín Bouza Brey en un Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) obliga al traslado a partir de septiembre de todos sus estudiantes de ESO y Bachillerato, que suman 278, según las cifras que maneja el instituto. El periodo de reserva de plaza para el próximo curso se ha cerrado con escasas variaciones en el destino de los alumnos, ya que el 90% de ellos continuará sus estudios en el Armando Cotarelo Valledor, el centro designado por la Consellería de Educación para absorber el alumnado del Bouza.
Hasta ayer al mediodía (el plazo continuaba abierto hasta medianoche) el instituto de Fontecarmoa contabilizaba 27 escolares que habían renunciado a la plaza en el Cotarelo para matricularse en otro IES. Representan menos del 10% del total de alumnos directamente afectados por el trasvase.
Dieciocho van al Castro Alobre
Así, el Castro Alobre recibirá la mayoría de ellos: 18 de 27. Al Miguel Ángel González Estévez de Carril se van ocho y a A Basella, en Vilanova, uno, según los datos facilitados por el director del Bouza, Jesús De Andrés.
El instituto situado en San Roque podrá atender esta nueva demanda gracias a la apertura de una quinta línea en 1º de Bachillerato, una medida que ha sido posible debido al espacio que deja libre el ciclo de Cuidados Auxiliares de Enfermería, que se traslada al CIFP. No obstante, la directora, Mariola Rodríguez, advierte de que ese quinto grupo (letra E) debe dotarse de profesorado.
Lista de espera
Hasta ahora el Castro Alobre no disponía de vacantes para nuevo alumnado. “Hemos podido ofrecerlas por la quinta línea”, confirma Rodríguez. En total, son 33 plazas y todas ellas ya están cubiertas; incluso hay lista de espera en alguna modalidad, como la de Ciencias y Tecnología, con quince vacantes y veinte solicitantes (se quedan cinco fuera).
De Humanidades y Ciencias Sociales se han reservado catorce de las quince plazas, por lo que aún queda una libre. En el Bachillerato General se han ocupado dos de las tres plazas.
En lo que respecta a 2º de Bachillerato, que continuará con cuatro grupos (el curso 2023-2024 deberá aumentar a cinco) se ofertaron siete plazas para Humanidades y Ciencias Sociales (se ocupan dos), mientras que en Ciencias no se llegaron a sacar vacantes y hay cuatro solicitudes en lista de espera.
En la etapa de ESO el Castro Alobre no tiene tanto problema de plazas, a excepción del primer curso, donde ya está todo cubierto con los alumnos procedentes de los colegios adscritos. “Teníamos una vacante y nos entraron doce solicitudes, por lo que como mínimo quedan once en espera”, apunta Mariola Rodríguez.
De cuatro a tres institutos
La conversión del Bouza Brey en un CIFP reduce de cuatro a tres los centros con Bachillerato en Vilagarcía. Ante la necesidad de reequilibrar las plazas en la ciudad, la Consellería de Educación deberá decidir si amplía el Cotarelo Valledor de su actual línea 3 a 4 o 5. Si se queda en cuatro aulas por curso, serán más numerosas, si bien con la demanda actual sería suficiente (en algunos casos muy justa), ya que el IES de Sobradelo contará desde septiembre con entre 102 y 117 alumnos por nivel en ESO y entre 105 y 120 en cada curso de Bachillerato. A mayores hay que disponer de plazas para alumnos que no sean aceptados en otros centros.
