Kevin Zhu (Maryland, Estados Unidos, 2000) es uno de los jóvenes concertistas más prestigiosos del momento. Ganó con solo 17 años el concurso Paganini, convirtiéndose en el músico más joven que obtuvo este reconocimiento. Estos méritos ya bastarían para que los amantes de la música clásica deseasen escucharle, pero si a esto se le suma el hecho de que toca un violín Stradivarius hecho hace tres siglos, el deseo se convierte casi en obligación.
Invitado por la Sociedade Filarmónica de Vilagarcía, Zhu ofreció ayer dos conciertos en Vilagarcía, ambos en el Auditorio municipal. El primero de ellos, en horario de mañana, para los estudiantes de los institutos de la localidad. El segundo, anoche, para los socios de la sociedad filarmónica y para el público general. Acompañado por el pianista francés Julien Quentin, en su repertorio fusionaron temas clásicos con el jazz o el folk.