La piscina de agua salada del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa) de A Illa acoge desde el pasado día 20 a la foca 'Leis', encontrada en Muxía en noviembre con anemia y múltiples heridas y laceraciones atribuidas al ataque de algún animal carnívoro terrestre, probablemente un perro. Se encuentra ya en la fase final de su recuperación, antes de que sea liberada en alta mar.
Esta última etapa no la hará sola, ya que deberá compartir tanque con otro lobo marino: 'Cadrado', de 24 kilos de peso y un metro de longitud. Se trata de un macho rescatado el pasado 13 de enero en Estaca de Bares por la tripulación del barco que le da nombre, con base en San Cibrao, después de que quedara atrapado accidentalmente en sus aparejos, fruto de lo cual presentaba laceraciones superficiales y un corte profundo en la articulación de la extremidad posterior izquierda.
Con su llegada ya son doce los ejemplares de lobos marinos atendidos, tratados, alimentados y mimados en las instalaciones de Niño do Corvo, dependientes de la Consellería do Mar, desde 2013.
Es la colaboración entre este organismo y la Consellería de Medio Ambiente la que permite hacer realidad la Red de Varamientos de Galicia, que se ejecuta a través de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) y permite este tipo de operaciones de rescate y recuperación de todo tipo de especies.
Una línea de entendimiento que, cuando los animales recalan en el Igafa, no solo permite evitar su muerte, sino que se convierte en una importante actividad didáctica y formativa a la que sacan especial partido los alumnos del centro, ya que pueden familiarizarse con aspectos relacionados con el cuidado de los mamíferos marinos.
Además, cada estancia de las focas en estas instalaciones es una oportunidad para favorecer la concienciación medioambiental de la sociedad.
