El año 2022 zarpa en Galicia con unos aparentemente aceptables registros en cuanto a número de embarcaciones profesionales de pesca, marisqueo y acuicultura.
Es cierto que existe un ligero descenso de naves, pero también lo es que no resulta tan preocupante como cabría esperar –a tenor de las circunstancias– y que la flota ha experimentado cierta renovación.
Puede recordarse que 2020 se cerraba con 5.705 barcos inscritos en el Registro de Buques Pesqueros de Galicia. Y que la primera mitad de 2021 rebajaba esa cantidad a 5.552.
Dicho lo cual, ahora toca destacar que 2022 se pone en marcha con 5.535 embarcaciones censadas, de las cuales 4.261 son barcos de pesca y marisqueo, mientras que la cantidad restante corresponde a embarcaciones auxiliares de acuicultura, la inmensa mayoría pertenecientes al sector mejillonero.
Como datos llamativos, y antes de entrar a analizar el censo más en detalle, procede destacar que hay 3.789 barcos autorizados para faenar con artes menores. Y que el 79% del total de naves gallegas están censadas en los puertos de las Rías Baixas.
O Salnés y Barbanza
La más importante, ya que agrupa a, prácticamente, la mitad de la flota, sigue siendo la de Arousa, con 2.557 barcos repartidos por los municipios costeros de O Salnés y Barbanza.
Tras esta ría, que había cerrado 2020 con 2.581 naves, se sitúa la de Vigo, que termina 2021 y arranca 2022 con 771 embarcaciones, nueve menos que un año antes.
A continuación aparecen Muros-Noia, con 659 naves inscritas actualmente, y Coruña-Ferrol, con 440.
Por delante de Pontevedra (401 barcos), Costa da Morte (282), Mariña Lucense (182), Fisterra (127) y Cedeira (116).
Una actividad crucial en muchos pueblos
La gran cantidad de barcos existentes demuestra que la pesca, el marisqueo y la acuicultura constituyen una actividad fundamental para miles de personas y decenas de pueblos gallegos.
A tenor del número de barcos censados, pueden destacarse puertos como A Illa, con 553, y Noia, con 464.
Pero hay muchos más, como Rianxo (313), O Grove (297), Cambados (267), Ribeira (247), Cabo de Cruz (221), Carril (121) y Carreira-Aguiño (104).
También A Pobra y Moaña, con 156 barcos –en cada caso–, Bueu (151), Muros (90) y tanto Combarro como Redondela, con 80 naves en cada puerto.
Caladero nacional
Dejando al margen los 1.274 auxiliares de acuicultura, hay que decir que de los 4.261 restantes inscritos en el Registro de Buques Pesqueros de Galicia, la inmensa mayoría centran su actividad en el caladero nacional (Cantábrico/Noroeste).
A los 3.789 barcos de artes menores antes aludidos se suman, en esta misma categoría, 149 dedicados al cerco y 73 palangreros, 21 de ellos de fondo y los demás, de superficie.
Todo tipo de artes
Atendiendo al tipo de arte para el que están autorizados los barcos, y teniendo en cuenta que pueden combinarlas, procede destacar que en el Registro de Buques de Galicia hay 2.334 con permiso para nasa de nécora y camarón, al igual que 899 aptos para el empleo de una red tan popular como los miños, empleados en esta época del año para la captura de centollo.
También es notable la cantidad de autorizaciones para la nasa de pulpo (1.195) y el empleo de trasmallos (973 barcos).
Al igual que hay 489 con permiso para el percebe y 183 para rastro de vieira y volandeira.
Como también tres barcos con permiso para el empleo de rascos y 23 centrados en las volantas.
Por su parte, la pesquería comunitaria (altura) ocupa a medio centenar de palangreros de fondo y a treinta arrastreros, mientras que en la pesquería internacional (gran altura) se dan cita 70 barcos de palangre de superficie, uno de cerco y 28 congeladores y bacaladeros.
Nuevas construcciones en marcha
Aunque la crisis ha frenado la renovación de la flota, este año puede arrojar cierta recuperación, tanto en lo referido a reforma y modernización de los barcos ya existentes como a la construcción de otros.
Hay muchos actualmente en esa fase que se sumarán a los botados en 2020 y 2021. Puede citarse como ejemplo el buque auxiliar de acuicultura que construye Astilleros de Aguiño y que, como se indicó el mes pasado, tiene una eslora 22,50 metros.
Es un barco con 7,5 metros de manga y 2,5 de puntal que garantizará una capacidad de carga en cubierta de 50 toneladas y dispondrá de una grúa con un alcance de 14 metros. Es casi gemelo del “San Fernando”, un barco bateeiro entregado por el mismo astillero en marzo de 2021 que tiene su puerto base en Cabo de cruz y cuya potencia ronda los 400 caballos.
Siete de cada diez naves auxiliares son arousanas
Según el Registro de Buques Pesqueros de Galicia, siete de cada diez embarcaciones auxiliares de acuicultura tienen puerto base en la ría de Arousa.
Y es lógico, teniendo en cuenta que en ella se agrupa el mayor número de bateas de cultivo de mejillón y ostra, así como la mayor cantidad de parques de cultivo de almeja y berberecho, con Carril como referencia.
Son 893 las embarcaciones auxiliares de acuicultura censadas en Arousa –1.274 en toda Galicia–, frente a las 121 de Coruña-Ferrol y las 115 de la ría de Vigo.
A continuación aparecen las zonas de Pontevedra (87), Muros-Noia (33) y Mariña Lucense (13). Al igual que hay cuatro en Costa da Morte y un par de naves auxiliares en Fisterra.
Puerto a puerto
Atendiendo a la incidencia de este tipo de naves en cada puerto, pueden destacarse los de A Illa, O Grove y Cabo de Cruz (Boiro), con 157, 145 y 130 barcos censados, respectivamente.
También son muy significativos los 78 de que dispone Carril y los 77 de A Pobra, al igual que los 48 de Cambados y los 42 existentes en Vilaxoán.
Respecto a los demás puertos, pueden citarse Bueu (36 auxiliares), Aldán-Hío (20), Cangas (21) y tanto Combarro como Muros, con 24 en cada caso.
