Puede que la crisis frene la construcción de barcos auxiliares de acuicultura y bateas de cultivo de mejillón y ostra. Pero no es menos cierto que cuando se hacen realidad son más modernos y avanzados que nunca.
Puede recordarse, a modo de ejemplo, que el grovense Diego Portela botó en verano de 2020 el “Jocar Tres”, un innovador y espacioso barco mejillonero dotado de los últimos avances tecnológicos e inspirado en la sostenibilidad de la actividad acuícola y medioambiental.
Ahora a pleno rendimiento, es una embarcación provista de hélices de tres palas en proa y popa, lo cual le otorga una gran maniobrabilidad, que está adaptada para cinco tripulantes, con una capacidad en cubierta de 41 toneladas.
Este barco auxiliar de acuicultura, de 22 metros de eslora y 7 de manga, es, como se explicaba anteriormente, solo un ejemplo.
Prueba de ello es que la oficina técnica Faustino Carceller S.L., asentada en Vigo y especializada desde 1988 en la prestación de servicios de ingeniería y consultoría naval, está desarrollando un nuevo proyecto, tanto o más llamativo que el anterior.
Se trata de un buque auxiliar de acuicultura que va a construir Astilleros de Aguiño, en el Concello de Ribeira, que también tiene 22 metros de eslora, en este caso con una capacidad de carga en cubierta de 50 toneladas y dotado de una grúa con un alcance de hasta 14 metros.
Esta embarcación se entregará el año que viene y contribuirá, sin ninguna duda, a la modernización y potenciación del sector acuícola gallego.