El uso de los drones se ha convertido en un servicio de lo más demandado en el escenario laboral. De ello puede dar buena cuenta el desarrollo del Programa Integrado de Empleo de la Mancomunidade do Salnés que ayer completó la formación de 16 nuevos alumnos en el manejo de la tecnología aplicada.

Las nuevas tecnologías tienen en el dron un gran soporte. | // IÑAKI ABELLA

Ayer en A Illa se cerró positivamente una fase de aprendizaje y adquisición de conocimientos que arrancó el pasado 15 de diciembre. Desde entonces, fueron 80 horas de familiarización y control de los drones con un 50% de participación femenina.

Es a partir de ya cuando se inicia una segunda fase y no menos importante puesto que los alumnos pasarán ahora a realizar prácticas laborales en empresas. El objetivo no es otro que adquirir las habilidades necesarias para poder desempeñar puestos de trabajo en diferentes empresas punteras en el sector de las nuevas tecnologías.

La realización de prácticas en empresas a partir de enero se entienden como el trampolín necesario para materializar la inserción laboral a muy corto plazo

La realización de esas prácticas a partir de enero se entienden como el trampolín necesario para materializar la inserción laboral a muy corto plazo. El precedente en este sentido es la pasada edición de este curso de drones. El saldo fue la de nuevas incorporaciones tanto en el sector eólico como el sector del mar. Desde inspectores de generadores en parques eólicos o la vigilancia de bateas para hacer frente al furtivismo existente, fueron dos de las puertas que se abrieron a los alumnos.

Este Programa Integrado de Empleo, financiado por la Consellería de Emprego e Igualdade y cofinanciado por el ente comarcal, está completando un mes de diciembre pleno de actividad con más cursos en otro tipo de formaciones como la de uso de minipalas, carretillas o tecnologías de información y comunicación.

El 50% del alumnado del curso de drones es femenino. INAKI ABELLA DIEGUEZ

Begoña Veríssimo, responsable de este Plan, se refirió al curso de drones como “un trabajo muy positivo y con muchísima funcionalidad para sus alumnos. Hemos impartido formación en A Telleira (Vilalonga) en el uso y potencialidades de drones aéreos, anfibios y subacuáticos. Eso supone un abanico muy amplio dentro del mercado laboral y ahora se abre un plazo de prácticas que ya ha dado muy buenos resultados en años precedentes”.

Con Jorge García como monitor, al igual que en las cinco ediciones anteriores, se ha ido observando también en este tiempo la ampliación de los usos de esta tecnología. Begoña Veríssimo remarcó que “se empezó con acciones formativas genéricas y se ha ido trabajando en perfiles que piden las propias empresas. También hay un estudio de prospección previo que ayuda a marcar un itinerario. El foco se pone en cubrir las necesidades de la empresa y los resultados de inserción laboral están siendo muy a tener en cuenta”.

Con una horquilla de edades comprendida entre los 18 y los 56 años, el Programa Integrado de Empleo se ha convertido en referencia de formación en el uso de un objeto tan en boga como el dron y sus amplísimas posibilidades.