La valoración de la actividad benéfica celebrada el pasado domingo en Fexdega se ha traducido en muchos kilos de alimentos, ropa, juguetes y peluches gracias a la iniciativa puesta en liza por Adrián Padín, propietario del Salón Gentleman de Vilagarcía.
El desarrollo del evento pasaba por un corte de pelo a cambio de un gesto de buena voluntad en forma de una donación para familias necesitadas. Si bien el propósito inicial era el de intercambiar un nuevo look a cambio de juguetes y peluches, el abanico solidario se abrió por completo con la recepción de ropa y alimentos.
Cerca de medio centenar de cortes de pelo se hicieron en Fexdega
Adrián Padín no dudó al señalar que “estamos muy contentos con todo lo que se pudo reunir. Y eso que fue un día en el que no hubo demasiada actividad por Fexdega. El repunte del número de positivos y el control de los aforos con el pasaporte COVID creemos que afectó un poco a la afluencia de gente, pero estamos muy satisfechos. Sinceramente estuvimos bastante por encima de lo que esperábamos reunir”.
Durante aproximadamente seis horas de servicio, fueron alrededor de medio centenar las personas que se cortaron el pelo a cambio de una donación. Matizaba el peluquero organizador que “tuvimos un poco de enfado al principio del día porque hubo algunas citas que nos fallaron, pero la verdad es que todo se fue compensando a lo largo del día. Hubo mucha gente que incluso se enteró sobre la marcha de la posibilidad y fueron a buscar un juguete o alimentos para poder participar”. Hace mención también Adrián Padín a un caso puntual, “eran las siete y media de la tarde y un señor apareció con sus dos hijos y dos peluches enormes para participar” .
Sinceramente estuvimos bastante por encima de lo que esperábamos reunir
Incluso la actividad también contó con atractivos complementarios como un pintacaras en el que los más pequeños se mostraron muy participativos. Todo ello girando alrededor de una actividad profesional que giró en torno a la buena voluntad de un total de once peluqueros llegados desde diferentes puntos de la provincia y el Barbanza para participar en una iniciativa que cumple su segundo año de vida confirmando un volumen de solidaridad al alza.
Todo lo recaudado ya está en poder de Cáritas Interparroquial de Arousa que ayer por la mañana recogió en Fexdega todas las donaciones. Los alimentos irán directamente al comedor social mientras que la ropa, juguetes y peluches se repartirá, en función de la demanda, por diferentes parroquias de Vilagarcía.
