La Xunta de Galicia anunció ayer una nueva edición del Plan Integrado de Emprego que gestiona la Mancomunidade de O Salnés, una iniciativa que tratará de formar a un centenar de alumnos para que puedan regresar al mercado laboral, con cursos de todo tipo para que puedan formarse un currículo atractivo para las empresas de la comarca.

Este programa será la décima edición y contará con una inversión de 250.000 euros para diseñar los cursos de formación que podrán realizar el centenar de alumnos. El Plan Integrado de Emprego de la Mancomunidade parte con el objetivo, sobre el papel, de conseguir la inserción de un 45% de sus alumnos. Sin embargo, en todas las ediciones que se han celebrado, este porcentaje se superó de forma muy amplia, rozando casi siempre cifras del 90% de inserción laboral.

Un ejemplo de ello fue la última edición, donde 91 de los 100 alumnos consiguieron un contrato laboral antes de que finalizasen los 27 cursos que conformaron su actividad. Es más, cada uno de los alumnos pudo formarse en once cursos diferentes, especializando al máximo el perfil para ajustarse a las necesidades que plantea el mercado. Desde hace años, los técnicos que gestionan el Plan Integrado de Emprego en la Mancomunidade contactan con las empresas para diseñar el perfil de trabajadores que necesitan. Así, gran parte de ellos se quedan a trabajar después de realizar sus prácticas.

Este año está previsto que se introduzcan aspectos innovadores, con cursos vinculados a las nuevas tecnologías, una apuesta que se ha ido desarrollando en los últimos años y que incluye desde la impresión 3D al pilotaje de drones para reparaciones en altura o vigilancia. De todas formas, también se ha apostado por oficios más “tradicionales” que, en los últimos años, no disponen de personal suficientemente formado, como es el caso de soldadores, muy demandados por las empresas desde hace bastante tiempo. Uno de los sectores que ha asumido gran parte de los alumnos es el eólico gracias al tipo de formación que se ofrece, donde los alumnos saben manejar drones, hacer trabajos en altura o utilizar el poliéster para reparar las aspas de los molinos.