La limpieza de la enorme pintada del molino de mareas de A Seca será compleja y costosa. Cuando se produjo, los técnicos ya sabían que se enfrentaban a una gamberrada de muy mal gusto y que les acarrearía un buen quebradero de cabeza, y los análisis posteriores no han hecho más que confirmar los malos augurios. El conservador José Manuel Rey Aguiño aboga por utiliza el láser para eliminar el dibujo, una técnica muy cara y que ni siquiera, “es eficaz al cien por cien”.
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La pintada se produjo a finales del mes de septiembre. Se trata de un dibujo colorista de grandes dimensiones, y que arruina una de las paredes del molino de A Seca, uno de los pocos de mareas que se mantienen en pie en Galicia. El concejal de Patrimonio, Xurxo Charlín, anunció que se haría un estudio en profundidad sobre las posibilidades de restauración, pues se trata de uno de los cuatro monumentos de Cambados con la calificación BIC (Bien de Interés Cultural).
El estudio lo ha llevado a cabo Rey Aguiño, un cambadés que preside la asociación gallega de conservadores y restauradores de bienes culturales, y que en su día se ocupó también del análisis del estado del antiguo Cristo de las ruinas de Santa Mariña, el cual aún sigue en su poder, pues el Arzobispado no ha mostrado mayor interés por restaurarlo y devolverlo a su ubicación original.
José Manuel Rey Aguiño confirma que uno de los grandes inconvenientes de la intervención en el molino de A Seca es la fragilidad de la piedra. Se trata de un granito muy presente en esa zona de Cambados y que tiene altos niveles de mineral de hierro, lo que lo convierte en un material muy frágil debido a los procesos químicos de la oxidación.
El láser ya ha sido utilizado en la Acrópolis de Atenas y en la catedral de Santiago
Esto provoca que una intervención con los métodos y herramientas convencionales pueda dañar todavía más la piedra. Por ello, el restaurador opina que la mejor solución técnica pasa por combinar dos métodos de trabajo. En un primer momento se actuaría con el láser, que es menos invasivo y por lo tanto causaría menos daño a la piedra; y posteriormente se actuaría con herramientas más convencionales.
Pero ni siquiera así se pueden garantizar los resultados. El láser es una técnica muy cara (solo el alquiler del equipo cuesta unos 1.000 euros), y que si bien ofrece buenos resultados con los tonos oscuros, ofrece menores garantías con los demás colores. De ahí que su propuesta pase por una intervención en la que se combinen dos técnicas.
Atenas y Santiago
A principios de siglo, los griegos emplearon el láser en la limpieza del mármol de algunos de los monumentos y esculturas de la Acrópolis de Atenas, muy afectados por la polución ambiental. Y también se utilizó en al menos un par de ocasiones en la catedral de Santiago.
La más reciente fue en 2018, cuando uno o más vándalos pintarrajearon en una de las esculturas de la fachada de Platerías unos garabatos relacionados con una banda de música. Los técnicos utilizaron láser y disolvente, y aunque el resultado final fue bastante satisfactorio, incluso después se percibían restos de los pigmentos azules de la pintada.
“Es una pena, porque el dinero que ahora vamos a invertir en limpiar esa pintada tendremos que quitarlo de otras obras de restauración que hacían falta”
Rey Aguiño propone que antes de actuar se realice una prueba, pero recuerda que la limpieza de un monumento histórico no solo es compleja desde el punto de vista técnico y económico, sino también desde el administrativo, pues a menudo se requieren permisos que pueden demorarse en el tiempo. “Aunque solo vayamos a realizar un ensayo, necesitamos obtener ante una autorización”, señaló el profesional.
Xurxo Charlín
El concejal de Patrimonio, Xurxo Charlín ha asegurado que, “tenemos que intentar hacer el trabajo de la mejor posible”, dada la entidad cultural del molino, “que el año que viene cumple 400 años”.
Eso sí, admite que esta inversión obligaría a variar las previsiones de su departamento. “Es una pena, porque el dinero que ahora vamos a invertir en limpiar esa pintada tendremos que quitarlo de otras obras de restauración que hacían falta”. De hecho, añade, el propio molino de A Seca presenta algunas deficiencias que se iban a corregir, pero que ahora tendrán que esperar.
La Lei de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia contempla sanciones económicas de entre 6.000 y 150.000 euros por atentados contra monumentos históricos, como es el caso del molino de A Seca, construido en el siglo XVI y que es de los pocos de Galicia de su tipo que quedan en pie. Hacían la molienda del cereal al ser accionados por las mareas.
Proyectos por el 20 aniversario del BIC del conjunto histórico
Este año se cumplen 20 de la declaración del conjunto histórico de Cambados como Bien de Interés Cultural (BIC). Por este motivo, la Concellería de Patrimonio, que dirige Xurxo Charlín, quiere llevar a cabo una serie de intervenciones que pongan en valor la arquitectura y el urbanismo de la localidad y que sirvan para celebrar la efemérides.
La intervención estrella es, sin duda, la reposición de la escalinata de la iglesia de San Benito de Fefiñáns, que fue retirada a finales de los años 60 del siglo pasado porque estorbaba al paso de los coches, pues en aquel momento la carretera de Vilagarcía a Cambados cruzaba la histórica plaza. La Xunta de Galicia ha autorizado la obra (tras un primer informe negativo) aunque previsiblemente se hará en 2022.
Otros dos proyectos que maneja el departamento de Charlín son la restauración de la fuente de la plaza de Alfredo Brañas, que fue diseñada por el malogrado escultor local Narciso Pérez, y la rehabilitación del lavadero de la Rúa Nova, uno de los más grandes del casco urbano. La intención del gobierno municipal es acometer ambas actuaciones con subvenciones de la Diputación.
Todo apunta a que la limpieza de la pintada de A Seca se acometerá también en 2022, puesto que antes de actuar el Concello tiene que remitir una memoria a la Dirección Xeral de Patrimonio (que está haciendo la empresa Esteo, de José Manuel Rey Aguiño), y la Xunta tiene que dar el visto bueno a los trabajos.
Hace unas semanas, se colocó en la plaza Clemencio Fernández Pulido un marco que separaba las antiguas jurisdicciones de Fefiñáns y Cambados, junto a un panel explicativo. Con anterioridad, se hizo lo mismo con un tramo de la vieja canalización de agua del convento de San Francisco.