El Complejo Intermareal Umia-O Grove recibe cada año la visita de miles de aves, algunas procedentes de zonas tan alejadas como Siberia y África.
Entre ellas también pueden colarse especies invasoras llegadas de mucho más cerca y que quizás no estén de paso, como sucede con un pato que ha sido localizado en los últimos días.
Se trata de un pato criollo, también conocido como bragado, pato negro o pato mudo (Cairina moschata) que fue visto alimentándose en la costa meca por miembros del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI).
En este centro explican que esta especie, muy abundante en el río do Con, a su paso por Vilagarcía, “es originaria del continente americano” y fue introducida en Europa “como ave ornamental y para la obtención de carne y huevos”.
El BDRI advierte de que “su expansión en el medio natural conlleva un riesgo medioambiental, ya que puede crear poblaciones permanentes y competir por los recursos con las especies autóctonas”.