La ría de Arousa fue escenario, ayer, de un espectacular ejercicio de coordinación con el que reforzar la lucha contra la contaminación marina. La casualidad quiso que al mismo tiempo se activara el sistema de alarma tras detectarse una supuesta mancha de combustible entre la costa de A Illa y la de O Grove.
Respecto a esto último, que parece no haber tenido mayores consecuencias, puede decirse que fueron integrantes del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI) los que alertaron al 112 de la localización del supuesto vertido.
El director del centro, Bruno Díaz López, expuso su preocupación ante el aparente vertido alegando que se habría desplazado hacia las inmediaciones de un espacio natural tan importante como el islote Areoso.
Y también porque ayer mismo habían sido vistos en el interior de la ría alrededor de cuarenta delfines.
En cuanto al simulacro, decir, que fue impulsado por Capitanía Marítima y sustituyó a aquel otro que estaba previsto celebrar hace meses, pero que no pudo desplegarse por falta de implicación del sector del mar.
Esta vez sí se ejecutó, y lo hizo con presencia de medios materiales y humanos de Capitanía Marítima de Vilagarcía, Salvamento Marítimo, Gardacostas de Galicia, Autoridad Portuaria, Portos e Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar).
Además de colaborar la Axencia Galega de Emergencias (Axega), asociaciones de bateeiros y cofradías de pescadores.
De este modo se quiso adiestrar a los participantes “en la dirección, coordinación y respuesta ante un suceso de contaminación en situaciones de emergencia por contaminación marina”, explican los promotores del ejercicio.
De igual manera, buscaba perfeccionar “la movilización, despliegue y operación de medios de lucha contra la contaminación en el mar”, así como “fomentar la colaboración y participación activa del sector del mar”.
Un último objetivo, que no menos importante, era el de “aportar propuestas para mejorar los instrumentos de planificación y operaciones de respuesta en emergencias por contaminación marina”, detallan en Salvamento.
Lo que se hizo, a grandes rasgos, fue “poner en práctica la respuesta a una emergencia medioambiental”.
