El concurso-oposición de dirección de esta banda, que se hizo largo por la situación COVID, se iniciaba en diciembre de 2020 con 19 aspirantes. De la primera prueba fueron seleccionados por el tribunal cinco concursantes y, a la postre, a la tercera y última concurría una terna. Fiuza Souto, que había pasado en las anteriores con la mayor puntuación, lo confirmó con la mejor nota en esa fase final celebrada en verano.
Eso sí, en el camino dejaba la plaza de director de la Banda Municipal de Lugo, otra de las agrupaciones profesionales del panorama gallego, con la que justo acaba de hacerse también este año, entre los cinco directores que opositaran para ello.
Dada la circunstancia, y tal como había comunicado, David Fiuza acaba de optar por solicitar su excedencia en Lugo y asumir la dirección de la Banda de Santiago por los dos años que, de partida, le ligará por contrato.
Santiago de Comopstela le ofrece además la emotividad de reencontrarse en la formación con dos músicos meañeses, con los que antes había compartido espacio en la Unión Musical de Meaño, y que son el trombonista Daniel Portas además del clarinetista Rafael Torres.
“Meaño es y será siempre mi banda madre"
Un vínculo con Meaño que aún conmueve al maestro Fiuza: “Meaño -afirma- es y será siempre mi banda madre, porque fue la que me alumbró en la dirección para abrirme este mundo, y con un grupo humano fantástico”. “Por esta razón -agrega- la sigo mucho por todo lo que se publica en prensa y por las redes sociales, eso me sigue uniendo a la gente y la tierra de ese pueblo, que siento mío también”.
En el momento actual David Fiuza Souto aplaude la forma en cómo las bandas han resistido al envite del COVID: “La pandemia -asegura- ha sido un obstáculo inimaginable para nosotros, pero la idiosincrasia de estas formaciones, hizo que aguantaran y que supieran regenerarse merced a ese espíritu fiel del músico para con su banda”.
“En este tiempo de recuperación -lamenta- la cultura está siendo el último sector aún muy penalizado por las restricciones, y en las bandas se traduce sobre el escenario, donde se nos sigue limitando muchísimo, de ahí el llamamiento a las administraciones para que pongan la vista en este sector y poder ir abriendo”.
Muy laureado
David Fiuza Souto (1985, Vila de Cruces), completara el grado superior de clarinete por el Conservatorio de Vigo y de dirección de banda por la Hogeschool Muzik Zuyd Maastricht (Holanda). En 2007 y con tan solo 22 años asumía la dirección de la Unión Musical de Meaño.
Gracias a su batuta, la banda consiguió premios en los certámenes Ciudad de Valencia, Villa de Aranda y hasta en cuatro ocasiones en el Provincial de la Diputación de Pontevedra. Pero el más importante, sin duda, fue el galardón alcanzado en 2013 en el “World Music Contest de Kerkrade”, festival considerado el auténtico mundial de bandas de música, y donde se licenció con el primer premio de la sección primera, además del “Timbal de Oro”, por haber sido la de mayor puntuación de las 200 bandas participantes en el total de secciones.
Otros destinos
Tentado desde tierras valencianas, dejó Galicia para asumir a finales de aquel año la dirección de “La Armónica de Buñol”. De vuelta a su tierra, ejerció como director en la Artística de Merza y la Banda de Lalín. Ahora se hace con la preciada batuta de la Municipal de Santiago. “Esta es quizá -explica David Fiuza- la banda de Galicia con más conciertos al año, a razón prácticamente de uno por semana, renovando repertorios de forma constante, actuando bien en barrios y sitios emblemáticos de Santiago, en el auditorio o por convenios de colaboración en otras partes de Galicia”. Y, cómo no, a buen seguro que de sus ilusiones pasaría por hacerlo en Meaño con la Municipal de Santiago.
