Los bañistas de Caneliñas, la playa urbana de Portonovo (Sanxenxo), tuvieron este martes un acompañante muy especial: una pequeña quenlla (también conocida como tintorera o tiburón azul), que eligió las aguas de la ría de Arousa para disfrutar del verano gallego.

Desde hace más o menos un lustro, los avistamientos de tintoreras en aguas poco profundas son ya habituales en la fachada atlántica gallega, que ha pasado de ser zona solo de paso a serlo también de cría.Todo apunta a que detrás podría estar el aumento de la temperatura del mar. De esta forma, los ejemplares juveniles de tintorera (de entre 50 y 70 centímetros) se adentran en las aguas poco profundas de la costa para alimentarse. Mientras que los adultos se mueven en un amplio margen de temperaturas, entre los 8 y los 27 grados, los jóvenes prefieren aguas entre los 13 y 18 grados, habituales en nuestro litoral.

En el caso de compartir baño con un ejemplar de esta especie, hay que ser especialmente cuidadoso ya que son muy vulnerables porque pueden varar con las mareas bajas, ser presas de capturas accidentales o deportivas o ser importunados por bañistas.

Los ejemplares jóvenes de quenlla son totalmente inofensivos. Si se avista uno, vivo o muerto, se recomienda avisar a los socorristas, al 112 o a la Rede de Varamentos del CEMMA mediante una llamada o enviando un WhatsApp con foto al 686989008.