La Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia inicia el proceso de certificación de producto. Esto quiere decir que, a partir de ahora, se realizarán controles en los muelles para seleccionar el molusco de mayor rendimiento y diferenciarlo con la marca de calidad.
Se trata de una buena noticia para el sector productos y para los consumidores, ya que significa que el “oro negro” de batea, al que este año costó crecer algo más de lo habitual, está ya en óptimas condiciones.
Esto implica que se intensifican las descargas, tanto del molusco diferenciado con la DOP como del que se vende al margen de ese sello.
Especialmente en el caso de la mercancía destinada al mercado de fresco, es decir, las depuradoras, que después lo comercializan a través de supermercados, plazas, pescaderías y similares.
Ese es, precisamente, el producto que desde ahora certifica Mexillón de Galicia, por lo que van a aumentar sus descargas. Aunque también las del enviado el sector industrial (cocederos y conserveras).
En el Consello Regulador de la DOP, presidido por Lina Solla, confirman tales extremos y abundan en que la certificación en puerto para el mejillón fresco “culmina un proceso de producción totalmente natural, ajeno a cualquier aporte externo y ligado a unos ciclos que año tras año se repiten en las aguas de nuestras rías y que resultan fundamentales para la obtención del mejor mejillón del mundo”.
Dicho lo cual, este órgano incide en que el bivalvo “ha alcanzado la calidad exigible para ser certificado con nuestro sello y garantizar así que está en un momento óptimo para su consumo”.
De este modo, el consumidor puede acceder a “un alimento único y de una calidad superior, avalada por rigurosos controles y una etiqueta que certifica ese rango y autenticidad”.
La misma que “avala un alimento 100% gallego, de extraordinario sabor y con unas cualidades nutritivas que lo convierten en imprescindible en una dieta sana”.