Las personas que se hayan puesto a buscar piso en Vilagarcía habrán comprobado que no resulta una tarea sencilla. Ni para comprar ni tampoco para alquilar. La pandemia de coronavirus ha arruinado a muchos sectores, pero no al inmobiliario, que capea el temporal de la crisis sanitaria con unos precios más elevados que en la época pre-COVID. Así lo demuestran los datos publicados por el Ministerio Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre las tasaciones de viviendas en municipios con más de 25.000 habitantes, como es el caso de la capital arousana.
971 euros el metro cuadrado, según el Ministerio
Entre enero y marzo el metro cuadrado se situaba en 971,4 euros, un importe superior a los primeros trimestres de los últimos nueve años, es decir, también por encima de los tres primeros meses de 2020, justo antes de que el COVID irrumpiese en nuestras vidas.
Por aquel entonces el precio medio de la vivienda en Vilagarcía rondaba los 945 euros el metro cuadrado. Comparando siempre el mismo periodo (de enero a marzo), el precio de los inmuebles residenciales comenzó a incrementarse de forma paulatina desde 2017, cuando apenas se superaban los 800 euros por m2. En 2018 se alcanzaron los 867, en 2019 se rozaron los 892 y en 2020, como ya se ha dicho anteriormente, los 945.
Hay que remontarse a 2021 (primer trimestre) para encontrar un precio medio más elevado que en la actualidad
No obstante, hay que remontarse hasta 2012 para encontrar tasaciones medias más altas que en la actualidad. Según la estadística del Ministerio, ese ejercicio comenzó con un precio por metro cuadrado de 1.095,9 euros.
Segunda mano
La práctica totalidad de las tasaciones realizadas por la Administración estatal en Vilagarcía se corresponden con viviendas de segunda mano. Entre enero y marzo se efectuaron 127 valoraciones en pisos y casas con más de cinco años, mientras que solo se analizó el precio de nueve con menos antigüedad.
El Ministerio tasó 127 viviendas de segunda mano en la ciudad en el primer trimestre del año y solo nueve con menos de cinco años de antigüedad
Y es que la obra nueva de promociones colectivas lleva parada en la ciudad arousana más de una década, a excepción de los bloques que Valiñas está construyendo en la confluencia de Rodrigo de Mendoza con Ramón Cabanillas, a orillas del río de O Con. En total, son unos cuarenta pisos. También hay otras constructoras con promociones en proyecto, pero por el momento no han empezado las obras.
Con respecto a chalés con parcela, una inmobiliaria de Vilagarcía promueve varias entre O Piñeiriño y Fontecarmoa.
Durante la pandemia se ha disparado el interés de los compradores en viviendas unifamiliares con terreno, así como áticos con terraza, la cual otorga un cierto desahogo al propietario que opta por vivir en el centro urbano.
Arrendamiento, por las nubes
En cuanto a los alquileres, la situación no está mejor. De hecho la oferta es mucho más escasa que para venta. Los dueños cada vez son más reacios al régimen del arrendamiento y los precios continúan su escalada hasta importes inalcanzables para una gran parte de economías domésticas.
A ello se suma el endurecimiento de los requisitos para acceder a una vivienda, como por ejemplo la suscripción de un seguro de alquiler, una exigencia muy extendida en el actual mercado inmobiliario.
Cada vez son más frecuentes los seguros de alquiler
Algunas pólizas contemplan que el inquilino solamente puede destinar un máximo de un 40% de sus ingresos a costear el arrendamiento, lo que significa que para un piso de 450 euros el arrendatario debe cobrar unos 1.100 euros al mes y tener un contrato de trabajo indefinido, unas condiciones que muchas personas no reúnen.
En lo que respecta al alquiler vacacional, son muy pocas las inmobiliarias que trabajan este mercado. Para encontrar alojamiento de verano, los portales de internet.
