Muchos habrán oído hablar de una vaca que ríe, ya que es una conocida marca fundada hace un siglo mediante la que se comercializan los tradicionales triángulos de queso. Pero la vaca verdaderamente feliz está en los montes de O Grove, y más concretamente en los de Con da Hedra, donde se encuentra el rebaño gestionado por la comunidad de montes.
Aunque no está del todo probado que se trate siempre del mismo ejemplar, parece que entre esas reses hay una aficionada al escapismo que, siempre que puede, abandona el cercado para pasearse tranquilamente por la carretera y terrenos lindantes.
La situación se repite con cierta frecuencia –la última fuga tuvo lugar el viernes–, obligando a la Policía Local a intervenir en varias ocasiones, dadas las llamadas realizadas por los vecinos cuando se topan al animal en medio de la calzada.
A veces la escena puede llegar a ser realmente simpática, con los agentes policiales obligados a intervenir como si de vaqueros del mismísimo Oeste se tratara y con algunos ciudadanos que salen a la carrera, amedrentados por la presencia de los astados, como si de un toro de lidia se tratara.
De lo que no hay duda es de que las vacas cachenas que pastan en los montes mecos y tan buenos resultados están dando a los comuneros están en plena forma.
