El Juzgado de Cambados dictó una orden por la que prohíbe durante seis meses a un vecino de O Grove de 53 años que entre en el bar “T7” tras el altercado ocurrido a mediodía del sábado con dos clientes a los que llegó a apuntar con dos pistolas de aire comprimido que simulaban ser reales.
Los hechos se produjeron después de una discusión con dos clientes por motivos que no han trascendido y en la que fue necesaria la intervención del dueño del restaurante, quien supuestamente también fue amenazado con la inofensiva pero intimidatoria arma.
Al lugar acudieron agentes de la Policía Local y Guardia Civil tras la denuncia interpuesta por los afectados, aunque el individuo ya se había refugiado en su domicilio, situado en las inmediaciones del bar en el que ocurrieron los hechos.
Una vez en la vivienda, el hombre, que sufre adicción a los estupefacientes, fue detenido y se le requisaron las armas. Esa misma tarde prestó declaración en el Juzgado de Cambados por un supuesto delito de amenazas graves y quedó en libertad a espera de juicio y con la orden expresa de que no vuelva a entrar en el bar.
La situación provocó un enorme revuelo en la localidad pues según varios testigos las pistolas empleadas tenían una apariencia muy similar a la de un arma real, aunque ambas eran casi de juguete.
