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Los vigilantes de A Illa rescatan a un kitesurfista en apuros en las proximidades de O Bao

Así se encontraron los vigilantes de A Illa al kitesurfista en O Bao. | // FDV

Vigilantes del pósito de A Illa rescataron el pasado jueves del mar a un kitesurfista que se había caído al agua a una distancia considerable de tierra y que tenía bastantes dificultades para retomar la navegación. Los hechos tuvieron lugar en las proximidades de O Bohído, cuando la lancha de la Cofradía se encontraba controlando el trabajo de los mariscadores. Los vigilantes se percataron entonces de que una de las cometas de kitesurf que se encontraba navegando no muy lejos de allí, tenía problemas y acababa precipitándose al agua.

Pronto descubrieron que el kitesurfista reclamaba su ayuda, acudiendo al lugar para recogerlo en la lancha, tanto a él como a su vela, y trasladarlo a tierra. Cuando los vigilantes acudieron al lugar, el kitesurfista era incapaz de volver a izar la vela para navegar.

En principio, reconocen desde la Cofradía, no había riesgo para su integridad, aunque se encontraba bastante lejos de tierra por lo que los vigilantes consideraron que podía acabar siendo peligroso en caso de no recibir ayuda.

No es la primera vez que los vigilantes de la Cofradía de A Illa ayudan a alguno de los deportistas después de una caída a causa de un cambio brusco de viento. En todas esas ocasiones, la ayuda se limitó a recoger al kitesurfista y trasladarlo a tierra, sin necesidad de ninguna atención sanitaria a mayores.

El patrón mayor de A Illa, Juan José Rial Millán, ensalzaba ayer la labor de los vigilantes en la zona de O Bao, ya que “no es la primera vez que ayudamos a alguien que se encuentra en apuros a causa del viento”.

La zona de O Bao es uno de los entornos de la ría de Arousa más utilizados por los kitesurfistas a la hora de navegar.

En esa zona, cuando se registran vientos térmicos del norte les permite utilizar un amplio espacio de navegación a una distancia de tierra relativamente corta, lo que incrementa la sensación de seguridad para estos deportistas. Desde que se han levantado las restricciones en A Illa, el número de aficionados en O Bao se ha incrementado de manera notable, llegando a navegar a la vez hasta quince cometas diferentes. Hasta esa playa se desplazan vecinos de toda Galicia para disfrutar del viento y de la navegación en paralelo a tierra y al puente.

Esa ingente actividad ha llevado a solicitar un espacio de uso para los deportistas al Concello de A Illa, una zona de la que todavía no disponen y que sería muy importante para el colectivo para guardar material y cambiarse cuando sea necesario.

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