La semana pasada se alertó de la localización de ingentes cantidades de basura en la costa arousana y los montes de O Salnés y Ullán, citándose como ejemplos la playa de A Lanzada y zonas verdes de Meaño, O Grove, Vilanova o Pontecesures.
Desde entonces no dejan de llegar noticias sobre el aumento de esos residuos, sin duda empujados por los incesantes temporales y las corrientes.
Afortunadamente, también llegan noticias de un creciente aumento del número de ciudadanos que aprovechan sus descansos de fin de semana para pasear por el monte o la playa dedicándose a retirar todos los residuos que pueden.
“Pero nunca parece suficiente, ya que apenas se puede avanzar por nuestros montes o playas sin encontrarnos basura tirada cada pocos metros”, explican algunos de los ciudadanos de O Grove concienciados con el problema de la acumulación de restos en el medio natural e implicados en la lucha para su erradicación.
"Apenas se puede avanzar por nuestros montes o playas sin encontrarnos basura tirada cada pocos metros”
“Sería necesario que se organizaran campañas desde las diferentes administraciones para recoger la basura que se acumula en las playas, entre las rocas o en las dunas antes de que el mar vuelva a engullirlas”, apostillan otros vecinos mecos.
Aluden a restos entre los que aparecieron algunos tan sorprendentes como una botella plástica de un producto de limpieza de origen chino o el brick de un zumo elaborado en Chipre; dos de los objetos localizados durante el fin de semana en una de las actividades medioambientales organizadas por el Aula de la Naturaleza de Siradella, en O Grove.
Además de citar ese ejemplo, en estas instalaciones centradas en la divulgación de los valores naturales del entorno y la concienciación ciudadana, también inciden en la preocupantemente elevada presencia de microplástico en la costa.
Lo hacen para recordar que se trata de un producto altamente contaminante que resulta extremadamente peligroso para diferentes especies de peces y aves marinas.
Al tiempo que animan a los arousanos a consumir de forma responsable –reduciendo el uso de plásticos– y colaborar en su retirada, en el Aula de la Naturaleza detallan que entre los restos escupidos por el mar a las playas hay multitud de pequeños plásticos “de apenas 5 milímetros de diámetro”.
Procesionaria del pino en Carreirón
La procesionaria del pino, esa llamativa y peligrosa oruga que recibe su nombre por las procesiones de enterramiento que realiza cuando llega la primavera y decide abandonar su nido y bajar de los árboles, ya se ha dejado ver en la comarca.
En el Aula de la Naturaleza de Siradella (O Grove) detectaron su presencia el pasado fin de semana en el parque de Carreirón (A Illa). Tras este avistamiento, sin duda propiciado por la calma que se vivió entre temporales el martes y el miércoles pasados, desde estas instalaciones piden precaución a los ciudadanos, y sobre todo a aquellos que pasean por el monte junto a sus perros.
Ya se sabe que los pelos urticantes de esta oruga pueden provocar importantes irritaciones –u otras complicaciones a los canes–, de ahí la necesidad de evitar que se acerquen a ellas.
“Si salís a caminar al monte, mucho ojo con la procesionaria, que no es peligrosa solo para los pinos, sino también para la salud de personas y animales”, resaltan en Siradella.
