El día 22 de diciembre se completaron los trabajos de acondicionamiento del entorno de la laguna de Pedras Miúdas y los molinos de viento de San Miguel. Unas labores que constituían, como se explicó entonces, un paso más en la consolidación del Parque Forestal de Catoira. Pues bien, menos de un mes ha sido tiempo más que suficiente para que los vándalos y los ladrones volvieran a intervenir en este espacio natural privilegiado, en esta ocasión para llevarse veinte de los focos que se instalaron con cargo al citado proyecto.
Se trata de proyectores anclados al suelo, especialmente situados sobre rocas y sujetos a ellas mediante tornillos, que quizás hayan sido robados, creen los vecinos, por alguno de los que durante meses se dedicaron a causar destrozos y a realizar pintadas tanto en el mobiliario urbano como en el centro de interpretación existente en la laguna; un edificio, cabe recordar, que no llegó a estrenarse y presenta una imagen deplorable.
Tanto vecinos como comuneros de Catoira, desde hace años volcados en la potenciación de este lugar de ocio, muestran su indignación por lo sucedido y piden al Concello que denuncie los hechos, como ya hizo con ocasión de destrozos anteriores.
Iván Caamaño
Lo cierto es que en el Concello también se escuchan voces críticas y preocupadas. Es el caso de Iván Caamaño, el portavoz del PP, quien tras visitar el lugar y reunirse con los vecinos confirma que “alguien ha saboteado las obras finalizadas el día 22 para la mejora del entorno de Pedras Miúdas y creación del Parque Forestal impulsado gracias a la colaboración del Concello, Diputación y comunidad de montes”.
"El proyecto contemplaba la mejora del entorno, acciones de poda y desbroce, la instalación de merenderos, arreglo de paseos, reparaciones en el centro de interpretación y mejora de los senderos"
Aclara el conservador que ese proyecto “contemplaba la mejora del entorno, acciones de poda y desbroce, la instalación de merenderos, arreglo de paseos, reparaciones en el centro de interpretación y mejora de los senderos”.
El mismo proyecto, resalta el edil, “incluía la instalación de 20 focos a los pies del camino que transcurre desde la laguna hacia los molinos de viento, en los que últimamente se han realizado también trabajos de mejora de accesibilidad con asfaltados, gracias a las mociones que presentamos PP y PSOE cuando estábamos en la oposición y que ahora hemos podido llevar a cabo”.
Lo que condena Iván Caamaño es que el viernes recibió la llamada de un vecino “para preguntarme por qué hemos retirado los focos del paseo, afirmando que estaban muy bonitos”.
Dado que no tenía constancia de ello, el conservador se acercó inmediatamente a la laguna, donde pudo comprobar personalmente que, “efectivamente, los focos habían desaparecido”.
Valorados en 160.000 euros
Una vez revisado el proyecto constató que “se habían instalado 20 focos recargables con energía solar, a una distancia de veinte metros cada uno, empleándose para ello un presupuesto de 160.000 euros”.
Muy molesto, Iván Caamaño muestra su indignación y tacha de “increíble” que “en menos de un mes se haya producido este robo”, insinuando que quizás alguien se los llevó “para venderlos”.
Cámaras de vigilancia instaladas en el edificio
El líder del PP de Catoira recuerda otras denuncias anteriores formuladas por él mismo en Pedras Miúdas, como por ejemplo las referidas a los robos y pintadas en el centro de interpretación”, donde incluso se llevaron el cable eléctrico, la grifería de los baños y las manillas de las puertas, entre otro material.
En relación con esto, el representante del PP advierte de que el edificio fue reparado y de que se han instalado cámaras en su interior “para evitar que se produzcan más robos”.
Pide colaboración vecinal
Termina apelando a la colaboración de los vecinos, animando a informar de lo sucedido a cualquiera que pueda haber visto algo o tenga información mediante la que localizar a los autores de los robos y destrozos.
“El que sepa algo que se ponga en contacto con nosotros, porque no podemos permitir que estas actitudes se sigan produciendo, ya que cuesta mucho trabajo y dinero hacer este tipo de obras y acometer las reparaciones después de que los delincuentes las atacan”, sentencia Caamaño.
