Los integrantes de la comunidade de montes de San Miguel de Catoira se reúnen esta tarde en asamblea. Desde las 17.00 horas van a tratar diversos asuntos del máximo interés para este colectivo integrado por 180 miembros, y alguno incluso de trascendencia para el conjunto de la sociedad, como es la creación del gran parque forestal que habían anunciado en primavera a través de FARO y que podría tener unas setenta hectáreas de superficie.
Es una propuesta centrada en la valorización del entorno de la laguna de Pedras Miúdas, lo cual incluye la potenciación del petroglifo descubierto a raíz de los incendios registrados en 2006 y la creación de una red de senderos que serpenteen por los montes comunales de la parroquia, que suman 220 hectáreas de superficie.
"Un monte en uso es un monte vivo". Ese es el lema que plantea Luis Rey Lajos, presidente de la comunidad de montes, para explicar el por qué de este proyecto.
En la asamblea expondrá a los comuneros que una vez arropada por el Concello de Catoira, la propuesta para hacer realidad el parque forestal fue considerada viable por la Diputación, por lo que ahora se concederá el dinero para la redacción del proyecto y se darán los pasos necesarios para lograr la financiación -quizás se precisen unos 50.000 euros- que permita ejecutar todas las acciones previstas.
Lo que quieren los comuneros es propiciar el uso y disfrute de sus propiedades "para su aprovechamiento por parte de todos". Y como ya se había explicado el pasado mes de abril el Concello parece dispuesto a colaborar arropando esta propuesta, por ejemplo dotando de contenido al centro de interpretación de la laguna de Pedras Miúdas, ya que "después de cuatro años desde su entrega el edificio sigue abandonado", lamenta la comunidad.
"Para nosotros es estupendo que se quieran ejecutar mejoras en terrenos de la comunidad porque es una forma de valorar nuestras pertenencias", matiza Luis Rey.
A esa intervención en el edificio de Pedras Miúdas se sumará "la limpieza del monte, la creación de senderos, su señalización y la recuperación de viejos caminos", todo ello "para dar más valor a nuestro monte y que sea utilizado por todos", insiste Rey.
También comentará a los comuneros las posibilidades de adecentar los senderos existentes y trazar otros nuevos, por ejemplo desde la laguna hasta los molinos de viento, y desde allí monte arriba, "todo ello con señalizaciones y el terreno perfectamente adecentado, tanto en la plataforma de rodadura como en los pasos de agua".
Con esos senderos, aclara el presidente comunal, "vamos a disponer de caminos para disfrutar del monte, pero también para luchar contra los incendios, puesto que hacen las funciones de cortafuegos".
Paralelamente "queremos poner en valor los petroglifos descubiertos en los incendios de 2006", que distan apenas un kilómetro de la laguna y que "ya están catalogados por la Xunta, por lo que queremos convertir ese lugar en un atractivo turístico y cultural para el municipio y la comarca".
El presidente de los comuneros catoirenses, convencido de que esto va a permitir el desarrollo de actividades de preservación y potenciación cultural y turística diseñadas por la propia comunidad de montes vecinales en mano común y el Concello de Catoira con la intención de explotar este entorno.
Son seis piedras grabadas con figuras en forma de laberinto que se sitúan en una superficie de apenas veinte metros cuadrados conocida como Pedras Minas y se caracterizan por la presencia de círculos concéntricos y cruciformes.
Los petroglifos de Pedras Minas -con alguna figura que abarca hasta un metro cuadrado de superficie- guardan muchas similitudes con el de Pedra das Tixolas, en el lugar de Abalo, y brindan la oportunidad de reforzar una oferta turística estrechamente ligada a la cultura vikinga.