La cofradía se suma al envío a domicilio

Las pescantinas se reinventan con mariscadas ya cocidas en las que cuidan cada detalle

Mariscadas para dos enviadas desde la plaza de Vilagarcía, acompañadas de todo tipo de detalles.

Mariscadas para dos enviadas desde la plaza de Vilagarcía, acompañadas de todo tipo de detalles. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La Confraría de Pescadores San Martiño, con socios de O Grove –donde tiene su sede–, Cambados y Sanxenxo se suma a la moda –o necesidad – de repartir su producto a domicilio. Lo hace a través de su propia pescadería, situada en el edificio de la lonja y con una nutrida afluencia de clientes a diario.

A partir de ahora, como ya hacen otras pescaderías, vendedores de las plazas de abastos y negocios similares, el pósito también se va a ocupar de distribuir producto por todo el país.

La pescadería de la cofradía de O Grove, situada en el edificio de la lonja.

La pescadería de la cofradía de O Grove, situada en el edificio de la lonja. / M.M.

En el cabildo, dirigido por Antonio Otero, indican que “se puede encargar de martes a jueves, antes de las 11.00 horas, para que el paquete pueda estar en su destino al día siguiente”.

Esto es algo que, como se decía al principio, ya hacen las pescantinas de las plazas de abastos y las pescaderías desde hace tiempo, obligadas a reinventarse para resistir la crisis sanitaria y económica que las azota.

“Si el cliente lo pide, acompañamos los envíos de marisco o las mariscadas ya cocidas con tarjetas de felicitación, flores, espumosos o cualquier otro producto que podamos conseguir”

Peregrina Abad

— Vendedora en la plaza de abastos de Vilagarcía.

“Aunque ahora aumentan los pedidos, dada la proximidad de la Navidad, lo cierto es que, con la pandemia, los clientes acuden menos a la plaza, por eso debemos hacer lo necesario para enviarles el producto que quieran a sus domicilios”, explica una de las vendedoras.

Otra señala que “incluso mandamos mariscadas ya cocidas, bien presentadas y con todo lujo de detalles”.

Peregrina Abad, en su puesto de la plaza de abastos de Vilagarcía.

Peregrina Abad, en su puesto de la plaza de abastos de Vilagarcía. / FdV

A modo de ejemplo, una de las placeras vilagarcianas, Peregrina Abad, manifiesta que “si el cliente lo pide, acompañamos los envíos de marisco o las mariscadas ya cocidas con tarjetas de felicitación, flores, vino albariño, espumosos, bombones o cualquier otro producto que podamos conseguir”.

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