La lucha contra el parásito conocido como Marteilia cochillia parece ahora más complicada que nunca. Es así porque alguien ha robado 5.200 berberechos que formaban parte de un proyecto científico mediante el cual se investigaba al citado "bicho", para tratar de combatirlo e impedir que siga avanzando y destruyendo grandes poblaciones de bivalvo.
Esto es tanto como decir que los ladrones parecen haber truncado para siempre una línea de investigación “que está encaminada a la búsqueda de estirpes resistentes a la Marteilia para mejorar la producción de berberecho en los bancos marisqueros de Galicia”, como denuncian en la Xunta.
Para aquellos que no la conozcan, puede decirse que la Marteilia es una plaga que apareció en escena hace una década y destruyó por completo las poblaciones de berberecho existentes en bancos tan importantes como los de Os Lombos do Ulla, en el interior de la ría de Arousa.
Desde el año 2012, y teniendo también presente que puede afectar a las demás rías gallegas, los investigadores del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar) y del Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) redoblaron esfuerzos para tomar muestras, estudiar la evolución de la Marteilia, realizar análisis, hacer un seguimiento de las poblaciones de berberecho y, en definitiva, encontrar soluciones mediante las que frenar la transmisión del parásito entre moluscos bivalvos.
Pero todo esto, o al menos buena parte del camino andado, puede haberse ido al traste con el robo de esas 5.200 unidades de berberecho, tal y como esta misma mañana denunció en la sede del CIMA -Vilanova- la conselleira de Mar, Rosa Quintana.
“Este robo supone un importante obstáculo para un trabajo científico trascendental para mejorar tanto la producción de berberecho en Galicia, como la economía de los miles de personas que dependen de la extracción de este molusco en la comunidad”
Fue allí donde indicó que lo sucedido “supone un importante obstáculo para un trabajo científico trascendental para mejorar tanto la producción de berberecho en Galicia, como la economía de los miles de personas que dependen de la extracción de este molusco en la comunidad”.
Denuncia ante la Guardia Civil
De ahí que no dudara en denunciar este robo ante la Guardia Civil, haciendo constar que esos 5.200 individuos de berberecho “pertenecían a un proyecto de investigación que tenía como objetivo la obtención de estirpes resistentes al parásito Marteilia cochillia mediante engorde en batea de semilla producida en criadero”.
Se trata, en consecuencia, de un episodio que considera “extremadamente grave” y perjudicial para los intereses del sector marisqueo de Galicia. Y más aún cuando se trata de segundo suceso de estas características, ya que se registró otro similar en diciembre de 2016.
Conscientes de que el robo afecta a la investigación científica que se lleva a cabo y supone “una pérdida valiosa de información”, en el equipo de Rosa Quintana detallan que “el robo se produjo hace unos días en una batea instalada en la ría de Arousa”.
Individuos resistentes de segunda generación
El autor o autores del mismo se llevaron tres lotes diferentes de berberecho, “entre los que destaca uno formado por individuos de segunda generación que sobrevivieron en la zona, al igual que sus progenitores, a pesar de la posible presencia de Marteilia cochillia, por lo que eran potencialmente resistentes al parásito”.
Eran precisamente esos los ejemplares que iban a ser empleados para crear una tercera generación, en el marco de un programa de selección genética, además de ser los elegidos para someterlos a un nuevo episodio de Marteilia y así probar su resistencia.
"Dos de los lotes estaban compuestos por ejemplares híbridos de berberecho común y berberecho birollo, siendo éste el único caso en el mundo de producción en criadero de híbridos entre estas dos especies”
En cuanto a los otros dos lotes robados, esgrimen en Mar que “estaban compuestos por ejemplares híbridos de las familias del berberecho común (Cerastoderma edule) y de berberecho birollo (Cerastoderma glaucum)”, siendo también individuos muy importantes para la investigación, ya que con ese “cruce” entre especies se busca ejemplares más resistentes al parásito.
Y, por si fuera poco, “se trata del único caso en el mundo de producción en criadero de híbridos entre estas dos especies”, de ahí que la gravedad del robo sea incluso mayor.
Todo esto, junto al hecho de que los resultados que se estaban obteniendo empezaran a mostrar una supervivencia esperanzadoramente elevada, llevan a Rosa Quintana a condenar enérgicamente lo sucedido, temerosa de que este robo pueda suponer “la pérdida de los más de dos años de trabajo empleados en la cría de estos ejemplares en concreto”.
Dicho de otro modo, que los ladrones “han interrumpido el desarrollo normal del proyecto, provocando una pérdida de información de gran valor en el ámbito de la investigación relacionada con la resistencia del berberecho al parásito Marteilia cochillia, haciendo necesario ahora buscar nuevas líneas de trabajo en este ámbito”.
Rosa Quintana aprovechó la denuncia pública de los hechos para hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana, tratando así de aclarar lo sucedido.
Los proyectos de investigación
El proyecto de investigación al que pertenecen los 5.200 berberechos robados se suma a otros desarrollados desde 2012. Este en concreto se denomina “Engorde en batea de semilla de berberecho producida en criadero. Mejora de la metodología de cultivo”.
Fue puesto en marcha en enero de 2019 como continuidad de la acción de investigación titulada “Puesta a punto de las técnicas de cultivo en criadero de las especies del género Cerastoderma de Galicia (berberecho o croque y berberecho verde o birollo)”, y tenía prevista su fecha de finalización el mes que viene.
Detallan en Mar que “sus objetivos en criadero eran optimizar las técnicas de maduración artificial y mejorar las de cultivo larvario, al igual que mejorar la inducción de las puestas y el control y sincronización de cruces entre machos y hembras”.
