Los trabajadores de la Cofradía de O Grove se concentraron ayer a las puertas del edificio de O Corgo para reclamar a la directiva del pósito que abra una negociación para actualizar sus condiciones laborales, congeladas desde hace doce años. Durante media hora, los trabajadores permanecieron a las puertas del inmueble y esperan que en los próximos días se mueva ficha desde la Cofradía, ante la huelga que está convocada para la jornada del próximo viernes.

Sin embargo, esa posibilidad se antoja un tanto complicada, ya que el conflicto laboral se viene arrastrando desde hace dos años, cuando los representantes de los trabajadores, el sindicato CIG, inició los contactos para una mesa de negociación tras diez años sin actualizaciones. Ese paso no fue fructífero, ya que las negociaciones se rompieron el pasado 14 de marzo, cuando se registró el último encuentro ante la Inspección de Trabajo. La llegada del coronavirus, con el confinamiento y la posterior desescalada, paralizó unas protestas que eran solo cuestión de tiempo y que los trabajadores de la Cofradía respaldaron en una asamblea celebrada la pasada semana.

Desde el sindicato que representa a los trabajadores, Xoán Xosé Bouzas "Tupi", explicaba ayer que "la intención es desbloquear el conflicto, algo que hemos demostrado con las alternativas que hemos planteado, todas ellas factibles y asequibles para la Cofradía, pero no nos ha quedado otra que recurrir a la movilización ante las continuas largas que estábamos recibiendo, ya han pasado doce años de la última actualización laboral y el año 2020 también se está acabando sin que se encuentre una solución".

Las propuestas que se han puesto encima de la mesa son fundamentalmente dos. La primera de ellas pasa por acogerse a los convenios colectivos de los tres grupos de trabajadores con los que cuenta el pósito. Así, los trabajadores de administración se regirían por el convenio colectivo de oficinas, los vigilantes por el de la vigilancia y los trabajadores de la lonja y de la vendeduría lo harían a través del convenio de comercio. La otra opción pasaría por negociar un convenio interno para la Cofradía de O Grove, algo que sería más igualitario para los trabajadores de los tres grupos implicados. Este último es por el que apuestan los representantes sindicales porque "permitiría que las condiciones y los salarios, en cuanto a trienios y demás, estuviesen mucho más igualados".

Comunicaciones por escrito

La decisión de los trabajadores ded movilizarse ha desatado una serie de comunicaciones entre sus representantes y la Cofradía. A la comunicación de los trabajadores de que iban a celebrar una concentración que desembocará en la convocatoria de huelga del lunes, el pósito respondió con una carta en la que incidía en el hecho de que su trabajo estaba considerado como esencial, por lo que una huelga de todos los trabajadores podría ser ilegal. A ello se suma, explicaban en el escrito, las circunstancias en las que se desarrolla, en plena pandemia de la Covid-19, advirtiendo que no es el momento más adecuado.

Esa comunicación se le entregó a los trabajadores el viernes, siendo contestada ayer por sus representantes sindicales con otra misiva. En ella se explicaba que la cofradía no es un servicio esencial sino una empresa, por lo que no se necesitan servicios mínimos y cualquier trabajador puede ejercer su derecho individual a ir a la huelga. En lo que respecta al momento, recuerdan que han aguardado más de seis meses a movilizarse, respetando los momentos más complicados de la pandemia. Quieren dejar muy claro que la negociación debe ser ahora para solucionar esta situación.