Más de mil personas acudieron a media tarde de ayer al funeral y posterior entierro de José Luis Vidal Bea, el pescador de O Grove fallecido el domingo al caer de su barco al norte de la isla de Ons.

Vidal Bea fue velado durante las últimas horas en el tanatorio de la localidad, y sus restos mortales fueron conducidos a las 17.30 horas hasta la iglesia parroquial de San Martiño. Allí era esperado por una multitud, pese a la lluvia.

Asistieron al funeral para arropar a la familia del fallecido los dos tripulantes que le acompañaban el domingo a bordo del "Tucán Dous", la conselleira do Mar, Rosa Quintana, el patrón mayor de O Grove, el alcalde, y así como representantes de los clubes deportivos locales, y de asociaciones profesionales, como Emgrobes o Amegrove.

La Policía Local y el Servicio Municipal de Emerxencias cortaron al tráfico las calles por las que discurría la comitiva, dado el volumen de gente que acudió al sepelio. Durante la tarde no hubo subasta en la lonja en señal de duelo. En la casa consistorial, las banderas ondeaban a media asta, tras cumplirse el segundo día de luto oficial declarado el domingo por la corporación.

La sociedad grovense ha querido estar del lado de la familia de Vidal Bea (deja viuda y dos hijos, casados), pero sin olvidar a los otros dos miembros de la tripulación del "Tucán" el pasado domingo, destrozados tras haber intentado infructuosamente subir a bordo a su compañero.