El temporal de mediados de esta semana ha erosionado una parte del terreno en la cara sur del islote de San Sadurniño, en Cambados, y sacó a la luz los restos de un antiguo pavimento de origen romano. Así lo desveló ayer el historiador local Gumersindo Mosteiro, en el transcurso de una mesa redonda organizada por el Ayuntamiento con motivo del Día Internacional del Patrimonio.
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El temporal estuvo acompañado de intenso oleaje, y como ya sucedió en anteriores ocasiones, arrastró de forma natural una parte de la isla. Mosteiro indica al respecto del hallazgo que es significativo, ya que consolida un poco más la tesis de que en la zona hubo un asentamiento romano.
El islote de San Sadurniño estuvo poblado probablemente desde época prehistórica, y se supone que fue la cuna del actual barrio de San Tomé. Antiguamente, la isla era mucho más grande que hoy en día, al perder parte de su superficie precisamente debido al efecto constante de las corrientes marinas. Han aparecido restos de diferentes pueblos, entre ellos el romano.
Mosteiro indica que con anterioridad a la aparición accidental de esta parte de pavimento, se encontraron dos fragmentos de "terra sigillata", que era una cerámica romana de lujo, lo que indicaría que en la zona se practicó el comercio o que residieron en ella miembros de la clase alta. Uno de los fragmentos fue estudiado por Antonio de la Peña, conservador del Museo de Pontevedra, mientras que el otro ha desaparecido.
Asimismo, cuando se hizo la excavación previa a la construcción de un edificio en la Rúa da Torre, en el mismo barrio de San Tomé, surgió un concheiro, en el cual se identificaron otras tres partes de un ánfora romana. Todo ello, "nos indica que hay un yacimiento de la época romana", según el historiador, aunque habría que seguir excavando y estudiando para determinar si este se encuentra en la isla o en lo que hoy es San Tomé.
Trabajos de arqueología
El concejal de Patrimonio, Xurxo Charlín, anunció que el año próximo se ejecutarán trabajos en la también llamada Illa da Figueira para proteger los restos arqueológicos hallados hace unos años. Así, se levantará una especie de muro de protección frente a una serie de estructuras antiguas halladas hace tiempo, para evitar que nuevos temporales puedan dañarlas. Asimismo, está previsto realizar un mapa topográfico del subsuelo mediante georradar.
Charlín explica que se pretende utilizar esa técnica para evitar acciones más agresivas, que alterarían la orografía y topografía del islote de San Sadurniño. Con el levantamiento topográfico mediante georradar, los especialistas podrían conocer qué estructuras de valor esconde el suelo de la isla e intentar verificar la existencia de la antigua casa-pazo de la que quedarían los restos de la actual torre y de una capilla. "Tenemos que poner en valor el patrimonio de Cambados, del mismo modo que se pone en valor el turismo del vino o el del mar", destacó el concejal.