"Este hospital cuenta con el apoyo de otros centros sanitarios para conseguir que las citas se realicen en un plazo razonable". Con este argumento despacharon hace año y cuatro meses a José Antonio Rey Cancelo quien precisa de valoración en Urología tras ser operado de próstata hace cuatro años y medio y no sentir ninguna mejoría.

El paciente se muestra indignado pues en cita previa le dicen que este tipo de atenciones "llevan mucho retraso" y que ahora mismo están dando "las de octubre".

Mientras tanto, José Antonio Rey, de 70 años, se muestra impaciente. "Hice yas las analíticas y dieron bien pero ¿quién me garantiza que no aparece luego un tumor y ya nada o poco se pueda hacer?".

El documento que le entregaron en febrero de 2018 era muy claro: "A partir de este momento adquirimos el compromiso de programar su cita en el menor tiempo posible, comunicarle la fecha en la que será atendido, por correo o por vía telefónica, y avisarle con suficiente antelación".

Con todo, la cita quedó en simple papel mojado y José Antonio Rey perplejo porque no sabe si será atendido o no en la consulta de Urología.

Sabe que el problema es común a muchos pacientes de este servicio que se presta en el Hospital de O Salnés, pero cree que él también se merece una atención lo más inmediata posible.

"Fui operado de próstata pero la intervención no dio ningún resultado por lo que sigo levantándome cuatro o cinco veces para orinar por la noche y a veces paso sentado en el retrete más de media hora con los ojos semicerrados para no desvelarme", cuenta con resignación.

Cierto que admite que ya está acostumbrado a estos inconvenientes, si bien lo que más le preocupa es que su situación pueda degenerar, por lo que urge la consulta médica comprometida.

"Después de la operación me sometí a una segunda opinión del especialista pues en la primera me recomendaron una reintervención quirúrgica", recuerda. Tras pasar por esta segunda consulta "decidí no volver al quirófano porque no garantizaban mejoría e incluso hay posibilidades de que salga peor".

Señala que esta queja ya no se puede plantear de forma directa en Atención al Paciente, que hace años "resolvía este tipo de problemas de forma directa". Ahora, dice, hay que rellenar un cuestionario que nadie responde.

José Antonio Rey está dispuesto a llamar a donde haga falta para acelerar esta consulta. "No se puede vivir pensando en si uno está bien o mal. Deben dar una solución", que espera sea no pasar por un quirófano pues cuenta con encontrar alivio con medicamentos.