Referirse a Pedro Muñoz Fole es hacerlo de todo un campeón del mundo. Su disciplina, el kenpo, se ha convertido en distintivo de calidad de Vilagarcía en competiciones nacionales e internacionales. Su calidad le ha llevado a irrumpir en la élite con mucha fuerza. En 2017 fue ni más ni menos que campeón del mundo sub 21 y sénior, pero tiene claro que su última palabra en cuanto a éxitos en su disciplina todavía no está dicha.

De la mano de su entrenador Mario Hermo ya ha arrancado la temporada en plenitud de condiciones. Sus miras están ahora puestas en Ribeira, donde la próxima semana se celebra el Campeonato de España. Pero ahí no se detiene su ambición por seguir llevando al Club Vilagarcía a lo más alto en el kenpo mundial. Actitud, calidad y sacrificio no le faltan para aumentar sus éxitos.

-Si le piden que recuerde cuántos títulos nacionales e internacionales tiene, le puede llevar un rato. Veamos si anda bien de memoria.

-La verdad es que ya son años consiguiendo cosas. Empecé a competir en 2006 y en 2009 logré en Leganés un segundo puesto en kata de armas. En kenpo hay seis especialidades: kata, kata de armas, defensa personal, kata por equipos, semikenpo y full kenpo. Compito en todas menos en full kenpo y en todas he sido campeón de España. También fui campeón del mundo en 2017 en Portugal en defensa personal mixta en categoría sénior y en kata de armas en sub 21. También hice dos platas en Portugal en kata y en combate sénior.

-Ya en breve empieza la parte más importante de la temporada. ¿Qué retos tiene para este año?

-Como este año no habrá categoría sub 21 en el Campeonato de España ni en el Mundial, quiero asegurar mi plaza en la selección sénior. Está complicado porque hay mucho nivel en sénior y hay pocas plazas para la gente que pueda entrar. Hay gente que se especializa y lo mío requiere mucho más entrenamiento al participar en cinco modalidades. Al Campeonato de España, que es el 16 de marzo en Ribeira, voy en cinco categorías, pero en kata, kata de armas y defensa personal hay mucho nivel y en combate estoy trabajando muy duro. El Mundial será la semana del 23 de abril en Guadalajara y va a costar mucho estar allí.

- ¿Qué tal llega de forma y de volumen de entrenamientos a estas citas?

-Podría estar mejor, pero aún me queda trabajo por delante para ponerme a punto para esos días. Los estudios me condicionan y puedo entrenar más o menos dependiendo de lo ocupado que esté por estudios y trabajos. Entreno solo en el tatami de la facultad de INEF en A Coruña y viernes, sábado y domingos en Vilagarcía con Mario Hermo. Le dedico mucho tiempo al cuidado físico y en el tatami echo también muchas horas. No es lo mismo entrenar en solitario que con un grupo de trabajo, se hace duro. Es muy importante la motivación que te da tu entrenador y, en mi caso, no la tienes durante muchos días.

-Para aquellos niños que estén con dudas a la hora de practicar su deporte, ¿cómo les animaría a descubrirlo?

-A los niños pequeños les diría que en Vilagarcía tienen un club con mucho éxito en el que pueden aprender de gente que lleva muchos años y que cuenta con un gran entrenador que te inculca valores positivos. Además, ser un artista marcial te hace ser una persona honesta y humilde y se pasa muy bien entrenando o compitiendo.