Los funcionarios de Gardacostas de Galicia, el servicio dependiente de la Consellería do Mar, llevan días empleándose a fondo en la lucha contra el furtivismo, tanto por mar como en tierra y desde el aire.

Es su trabajo habitual, pero en las últimas jornadas, quizás a causa del buen tiempo, parece haber resultado especialmente fructífero, registrándose el decomiso de importantes cantidades tanto de producto, sobre todo bivalvos de talla antirreglamentaria, como de aparejos calados ilegalmente, ya fuera por estar sin identificar, por superar el tamaño permitido o por ocupar zonas prohibidas.

Esas labores de control se hicieron notar en la ría de Arousa, ya fuera en sus puertos y lonjas o bien en las zonas habituales de faena de los ilegales.

Ayer resultaba llamativa la incautación de aparejos localizados muy cerca del muelle de O Grove, donde los tripulantes de la patrullera "Punta Roncadoira" parecían pescadores profesionales agarrados desde cubierta a sus aparejos. Pero en realidad lo que estaban pescando eran las propias redes, por ilegales. Y una vez extraídas fueron trasladadas a lugar seguro antes de proceder a su eliminación.