El presidente de la asociación de vecinos de Vilaxoán, Xoán Mariño, lamenta que la moción del PP lo que ha conseguido "es que el transformador se quede donde está, sigan los ruidos y no se pueda humanizar el entorno del lavadero, quedando un mamotreto en el acceso al casco antiguo" de la localidad. "Al final, pierde Vilaxoán, como siempre", concluye.
Mariño cree que se ha creado alarma social con este asunto y que en ella ha influido la cercanía de las elecciones municipales.
Reconoce que entre los vecinos "hay diversidad de opiniones" aunque en la asociación "estamos completamente de acuerdo con la propuesta municipal". Recuerda que muchos edificios públicos cuentan con un transformador y que los técnicos avalaban el traslado del aparato a los bajos de la nueva escuela infantil. "Era la solución con más sentido común, se movía menos de diez metros".
