El Partido Popular de Ribadumia arremetió ayer contra el tripartito, y en especial, contra el regidor, David Castro, al que consideran responsable de las subidas de impuestos registradas en 2018 y de preocuparse tan solo de viajar al extranjero, dejando a un lado proyectos "muy importantes como la construcción de aceras en Os Castaños o la apertura de la Pousada".

Salomé Peña, portavoz del Partido Popular, no duda en calificar de "nefasta la política de David Castro, que ha incrementado el IBI y obligado a los vecinos a abonar, en tan solo tres meses, tres anualidades del agua". En lo que sí ha salido beneficiado el alcalde el pasado año ha sido en "descubrir una de sus grandes vocaciones, la de mostrarle Ribadumia al mundo entero; todavía no llegara de México y ya se encontraba en San Petersburgo, una labor agotadora y encomiable que lo mantuvo alejado de la Casa Consistorial, que es donde se resuelven los problemas de los vecinos".

Los conservadores también recuerdan que las aceras de Os Castaños acumulan cuatro años de retraso desde su paralización en 2015 y tras realizar un reformado de proyecto que incrementa su coste en 130.000 euros. "Con cuatro años de retraso, el tripartito encara los próximos cinco meses sin fecha de inicio para ello". Caso similar al de la Pousada, una infraestructura turística que podía ser "un referente en la comarca y que se ha convertido en una herramienta de chantaje político por parte de la Diputación de Carmela Silva".

En definitiva, el PP considera 2018 como un año perdido entre "viajes, difamaciones, propaganda y mentiras, que finalizó sin que Castro pidiese disculpas a Peña por acusarla, sin pruebas, de la desaparición de material informático, una acusación que se desveló falsa en el juzgado".