Vilanova se ha convertido en un claro ejemplo del auge que las bodas civiles han alcanzado sobre las de carácter religioso. En 2018 se han celebrado en el municipio una veintena de enlaces matrimoniales civiles, distribuidos entre el propio consistorio, y los pazos de Gran Bazán y Baión. Esta última localización se lleva la palma en lo que a enlaces matrimoniales se refiere, ya que acogió la mitad de las bodas que se organizaron el pasado año en Vilanova, mientras que el pazo de Gran Bazán en Tremoedo fue el escenario de cuatro. El salón de plenos del consistorio vilanovés vio como se celebraban seis.

En lo que respecta al oficiante, la clasificación la lidera el edil conservador de Tremoedo Adrián Baños, que ofició ocho enlaces, mientras que sus compañeros Manuel Sineiro y Javier Tourís lo hicieron en seis y tres respectivamente. El alcalde, Gonzalo Durán, solo ofició una boda, igual número que dos concejales de la oposición, el socialista Javier Dios y la portavoz de Gañemos Vilanova Elena Cores.