Los vecinos de la grovense calle Castelao dieron la voz de alarma cuando a mediodía de ayer escucharon varios disparos que provenían de un edificio del céntrico vial, muy cerca ya del puente de A Toxa. Aparecieron inmediatamente en escena dos agentes de la Policía Local, cuya base está a escasos metros, y también efectivos de la Guardia Civil desplazados desde el cuartel de Borreiros, quienes una vez más realizaron un trabajo impecable.

Se puso en marcha así un espectacular despliegue policial que se prolongó durante varias horas tras confirmarse que, presuntamente, José Antonio Prieto Fernández había disparado y herido a su expareja sentimental, EM. A.F., antes de intentar suicidarse.

La Usecic

En ese operativo también participaron miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (Usecic) de la Guardia Civil, popularmente conocida como brigada de asalto.

Sus miembros, acompañados de perros, llegaron al lugar fuertemente armados, ya que el presunto autor de los disparos se había atrincherado en el piso y amenazaba con disparar si intentaban sacarlos por la fuerza.

Finalmente, cuando los agentes consiguieron entrar al piso, vieron que el presunto agresor se había disparado, por lo que permanecía tendido en el suelo y sangraba abundantemente por la cabeza.

Dicha unidad de la Guardia Civil, pensada para dar respuesta rápida a los problemas de delincuencia que puedan surgir en una zona determinada en momentos puntuales se desplegó rápido y despertó la admiración de las decenas de curiosos congregados en la calle Castelao, a pesar del cordón policial de seguridad que se había establecido y las advertencias para que se alejaran, ante el temor a que José Antonio Otero pudiera abrir fuego indiscriminadamente.

Los vecinos y el propio alcalde, José Cacabelos, destacaron tanto ese trabajo como el realizado por el instituto armado de la villa grovense con motivo de este dispositivo de rescate y seguridad del que también formó parte el Servicio Municipal de Emergencias.